Con Cardona, Barrios y Fabra: Boca vuelve a soñar con el aporte colombiano para otra fórmula exitosa

Boca vuelve a soñar con grandes gestas. Y en el atrevimiento de Frank Fabra , la entrega de Wilmar Barrios y la jerarquía de Edwin Cardona encuentra motivos que les permite a los hinchas xeneizes transportarse mentalmente 20 años al pasado e ilusionarse con tener como protagonistas a otro trío de colombianos.

La memoria selectiva del fanático no duda. Cada vez que un futbolista del país cafetero aparece en el radar como posible refuerzo, la aceptación y la sensación de confianza son automáticas. Y si se concreta la incorporación, el crédito es inmediato. A sola firma.

Esos lazos afectivos tienen sus orígenes en la historia reciente, hace exactas dos décadas. Oscar Córdoba , Jorge Bermúdez y Mauricio Serna son los responsables. Ellos, que llegaron a mediados de 1997, fueron los socios fundadores de esta exitosa relación entre Colombia y la entidad azul y oro, que perdura en el tiempo. Los tres superaron la barrera de los 100 partidos con la casaca xeneize y encadenaron tres vueltas olímpicas, de esas que pesan en el arcón de los recuerdos: dos copas Libertadores (2000 y 2001) y una Europeo-Sudamericana (2000).

Pero más allá de los datos estadísticos, los tres fueron protagonistas fundamentales de una época dorada de Boca. Y eso unió para siempre un punto y otro del planeta, aunque Google Maps indique que entre la Bombonera y Bogotá hay 6.847,7 kilómetros, y que se necesitan 98 horas para completarlos en auto.

De aquel trío de colombianos al de hoy existe un eslabón necesario, que une ambas generaciones. Es Guillermo Barros Schelotto , ex compañero de aquellos, y entrenador de Fabra, Barrios y Cardona. A ellos se suma Sebastián Pérez, en recuperación desde que en abril se rompiera el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda.

Por sus logros, Córdoba y Chicho son fuente de consulta obligada y necesaria cada vez que Boca busca refuerzos. Sus opiniones son escuchados con atención. Fue Serna el que insistió para que Boca incorpore a Wilmar Barrios, y también fue el ex Nº 5 quien reclamó una oportunidad para su pichón, algo que cuando se concretó dejó en evidencia que no estaba equivocado. Lo mismo ocurre con Óscar, que hace unas semanas elogió a sus compatriotas, pero volvió a dejar en claro su postura en relación a un lugar que conoce de memoria y sobre el que puede opinar con fundamentos: “El arquero de Boca era Armani”, sentenció. No es casual entonces que los dirigentes sigan negociando para sumar otro Nº 1, no para el corto plazo sino para enero, con la mira puesta en la Libertadores 2018. Y es precisamente Franco Armani, el hombre de Casilda que ya fue campeón del torneo continental con Atlético Nacional, el que vuelve a picar en punta en la consideración general, a la espera de la aprobación final del cuerpo técnico, en diciembre próximo.

El caso del Patrón es diferente, porque además de haberse ido de Boca por tener una muy mala relación con Mauricio Macri, el hecho de haberse involucrado en la actividad política del club (en 2015 formó parte de la lista que candidateaba a presidente a Jorge Ameal), y de haber realizado, desde su rol de panelista de TV, duras críticas al plantel que conducen los Mellizos, hizo que su vínculo con la entidad que conduce Angelici sea nula.

Córdoba, Bermúdez y Serna son apellidos que integran la historia grande de Boca. Sin embargo, antes y después hubo otros colombianos que vistieron la casaca azul y oro con suerte dispar. Desde Carlos Navarro Montoya, que defendió el arco xeneize durante ocho años, ganó 5 títulos y tiene el récord de mayor cantidad de minutos con la valla del club invicta (824 minutos, en el Apertura 1992) hasta Gerardo Bedoya, que en 2005 se sumó para disputar la segunda etapa de la Libertadores, y disputó apenas dos encuentros. En el medio aparecen otros nombres que dejaron su huella, como el de Fabián Vargas y Luis Amaranto Perea, y otros que fueron desechados de la memoria, como los de John Jairo Tréllez, Arley Dinas, Freddy Guarin y Breyner Bonilla. En total, son 16 los colombianos que jugaron al menos un partido en Boca.

En la actualidad, tanto Cardona como Barrios y Fabra son titulares en la estructura de Barros Schelotto. El primero se puso la camiseta N° 10 y aportó goles y asistencias en los amistosos de pretemporada. El segundo ya viene afianzado de la etapa final del último torneo y viene de marcarle un gol a Cerro Porteño, en Paraguay. Y el tercero encontró su lugar ahora, luego de que Jonathan Silva, el lateral izquierdo titular hasta hace dos meses, regresara a Sporting de Lisboa.

En el fútbol, nada garantiza el éxito. Ni una determinada nacionalidad, ni un estilo de juego. Ni siquiera hacer absolutamente todo bien en la planificación semanal. Las variables son tantas, que el triunfo o la derrota, el éxito o el fracaso deportivo, dependen de un detalle mínimo o hasta del azar. Sin embargo, gracias a lo que sembraron hace 20 años Córdoba, Bermúdez y Serna, es que se da en Boca este presente, en el que Fabra, Barrios y Cardona entre los titulares, y Sebastián Pérez, aún en recuperación, cosechan elogios.

Los aportes en la pretemporada

Edwin Cardona aportó 4 goles y 2 asistencias en los amistosos de preparación de Boca, que debutará en la Superliga con Olimpo, el próximo domingo, en la Bombonera. Barrios se consolidó como volante central y Fabra sumó proyección en el lateral izquierdo.

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Por Pablo Lisotto

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