Copa Libertadores: Boca buscará dar en Medellín otra prueba de autoridad

Boca buscará esta noche ratificar todo lo bueno que expuso hace una semana en Asunción, donde además de sumar tres puntos vitales, demostró que siguen firmes la solidez y el entusiasmo que tenía el equipo en marzo, justo antes del parate por la pandemia. Sostenido en la firmeza defensiva, la solvencia de Jorman Campuzano en el medio, la racha goleadora de Salvio y la experiencia de Tevez, el equipo juega con autoridad. En este extraño 2020 ganó 9 partidos y empató 2. Lleva anotados 26 goles y recibió apenas 3, y en 8 ocasiones mantuvo su valla invicta.

A pesar de la turbulencia previa al reinicio de la Libertadores, con el contagio masivo de Covid-19 y la presión de Libertad para que el plantel argentino no pise suelo paraguayo, cuando la pelota comenzó a rodar fue como si los eternos seis meses de inactividad no hubieran pasado. Boca sigue en modo flamante campeón de la Superliga y enfocado en el sueño mayor: alzar la séptima Copa.

Pero el camino es largo. La visita al DIM, en Medellín, desde las 21, genera la motivación de dar un paso más rumbo a los octavos de final. En ese sentido, y como líder del Grupo H, el conjunto de la Ribera sabe que en caso de triunfar sacará una ventaja casi decisiva. Porque además recibirá a sus rivales directos –Libertad y Caracas– en la Bombonera, el martes próximo y el 22 de octubre, respectivamente.

En lo referido a lo futbolístico, el equipo llegó a Medellín con dos dudas, que allanó en la última práctica, ayer por la tarde. Aunque sobrevoló la posibilidad de que Frank Fabra regrese a la titularidad, finalmente Emmanuel Más continuará como lateral por la izquierda. Por la misma franja, Gonzalo Maroni volvió a recibir la confianza del cuerpo técnico e irá de arranque, con ventaja sobre Agustín Obando y Edwin Cardona, quienes se movieron por ese sector en varios de los entrenamientos realizados en Ezeiza, antes de viajar. En resumen: serán los mismos once que entraron ante Libertad.

Para reducir al máximo el riesgo a un posible contagio de coronavirus, Miguel Ángel Russo volverá a ver a su equipo desde Buenos Aires y por televisión. De todas maneras, y a pesar de estar en todos los detalles y no querer perderse nada, el entrenador es consciente de que es lo mejor para su salud. Además, se mostró muy conforme con el trabajo realizado por Leandro Somoza en Asunción, en el 2 a 0 frente a Libertad. Al exvolante se lo notó tranquilo y sus decisiones, sobre todo en las modificaciones, fueron acertadas. Esa tranquilidad aplaca la ansiedad de no poder estar presente en el estadio Girardot.

El DIM, conducido por el exarquero xeneize Aldo Bobadilla, perdió sus tres partidos y tiene la obligación de vencer para aferrarse a la remota posibilidad de avanzar a la siguiente etapa, o al menos terminar tercero y acceder a la Copa Sudamericana.