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POSADAS, Misiones.- Independiente dejó pasar la oportunidad de volver a los puestos de ascenso al caer esta noche como visitante, por 3 a 1, con Crucero del Norte , que alcanzó a Instituto de Córdoba en la tercera plaza para subir a Primera División, en el cierre de la 34° jornada del torneo de la Primera B Nacional .
El dolor para Independiente fue mayúsculo apenas pisó el indescifrable césped misionero (muy alto, con ondulaciones). Córner de Olivares, cabezazo de Calgaro, fortísimo, inatajable, aunque también libre de toda marca roja. El impacto fue terrible para el elenco rojo, que no tuvo reacción anímica ni futbolera para creer. A pura presión, convencido, astuto, rápido de reflejos y peligroso por las bandas, Crucero tuvo el dominio exclusivo durante los primeros minutos.
Con Olivares, con Colzera, con Álvarez, con Bruno, el conjunto local expuso buen trato del balón ante el vértigo que pedían el público y el pequeño escenario. Mareado, Independiente no podía ponerse de pie, hasta que encontró un tiro libre. El Rolfi Montenegro , tantas veces cuestionado por su supuesta incapacidad en momentos límites, como éste, creó una obra de nivel con el derechazo perfecto y el sorpresivo 1 a 1.
Si para algunos el fútbol es un estado de ánimo global, un gol en un instante insospechado puede ofrecer recompensas positivas en ciertos espacios de un encuentro. Como en éste: Independiente, de pronto, tuvo el balón de frente. Mancuello pudo empatarlo, Penco estuvo cerca, el Rolfi surgió, movedizo, entre ciertas torpezas ajenas.
Debió asestar un golpe Independiente en ese momento, pero el fútbol suele ofrecer espacios mayúsculos para la sorpresa. Crucero del Norte, apagado luego de la primera ráfaga poderosa, encontró la ventaja con un contraataque que mezcló belleza y rapidez. Álvarez, con un cabezazo furioso, acabó la obra colectiva, que contó con la ayuda de la desarmada defensa visitante.
Lo que siguió, sobre todo, en los minutos finales, resultó un juego de opuestos. Porque Independiente, en su desesperación, atacó sin el sustento de un abrigo eficaz y se defendió absolutamente desnudo y Crucero, en su serenidad, corrió para adelante con los ojos abiertos. Apasionante para un espectador imparcial, asfixiante para Independiente, tentador para Crucero.
Ni el ingreso de Menéndez, ni el arribo de Insúa : Álvarez, el artillero, selló el 3-1. El tercer lugar está compartido: Crucero e Instituto. Detrás, el derrumbe rojo que no para.
El gol de Calgaro
El tiro libre de Montenegro
El primero de Álvarez
El segundo de Álvarez



