Grimi llegó a Milan para continuar la historia que otros ya escribieron
El ex defensor de Racing se agregó a la lista de experiencias de varios jugadores sin mucho cartel, pero que tuvieron su chance en Europa
Mientras en la Argentina todos los clubes están enfocados en realizar incorporaciones, nadie creía que el mercado podía sorprender luego de la transferencia de Fernando Gago, de Boca a Real Madrid, por 27.000.000 de dólares. Pero sí. El fútbol vuelve a aportar su cuota de asombro.
Milan acaba de incorporar a Leandro Grimi, con apenas un breve paso en la primera división entre Huracán y Racing. En este caso, la noticia no sorprende por las cualidades del jugador; sí porque la institución italiana, en su rica historia, apenas había contado con ocho futbolistas argentinos. Grimi es el noveno de la lista luego de los pasos de Néstor Combin, Claudio Borghi, Roberto Ayala, José Antonio Chamot, Andrés Guglielminpietro, Fernando Redondo, Fabricio Coloccini y Hernán Crespo. Por citar otros ejemplos, en Inter, el rival clásico de la ciudad, actuaron 34 argentinos, mientras que en Juventus lo hicieron 14.
Grimi, que había llegado a Racing cedido por un grupo empresario que le compró el pase a Huracán en 800.000 dólares, vestirá la camiseta roja y negra a cambio de 2.000.000 de euros cuando todavía le quedaban seis meses de contrato con la Academia. Milan se quedó con Grimi (y su condición de comunitario) luego de frustrarse la operación por Massimo Oddo, de Lazio.
"Quiero convertirme en el nuevo Maldini y aprender mucho de él. Es el mi modelo. Soy un lateral zurdo que pasa al ataque y si Dios quiere podría ser el nuevo Maldini", dijo el defensor no bien llegó a Milan.
Muchos no tienen del todo visto a Grimi. Es cierto que en Racing a Reinaldo Merlo tampoco le gusta que los laterales pasen al ataque, como sí pretende el ex defensor de Huracán, que en el Globo anotó diez goles en los 65 partidos que disputó en el ascenso.
A poco más de dos años de su debut en la primera en el equipo de Parque Patricios, el 16 de agosto de 2004, tendrá la chance de jugar en un grande de Europa. Su etapa entra en otra categoría. No se trata de un juvenil que fue tentado por los euros de los poderosos como sucedió con Cristian Ledesma (Lecce, de Italia) y Fernando Forestieri, disputado por Lazio y Roma con apenas 15 años, y que dejaron Boca por aplicación de la patria potestad.
Tampoco Grimi entra en el cuadro de los jugadores consagrados que van ya formados al Viejo Continente.
Su situación puede compararse con otros jugadores que, a priori, sin tener un "gran cartel", terminaron recalando en clubes importantes de Europa. El caso más relevante fue el de Mauro Camoranesi, que dejó Banfield en 1998 (a los 22 años) y luego de pasar por Cruz Azul (México) y Verona (Italia), desembarcó en Juventus para ser una figura mundial, a tal punto de aceptar la propuesta de vestir la camiseta del seleccionado azzurro y ser campeón del mundo en Alemania 2006. Siempre muy respetuoso, llegó a afirmar que no tenía miedo de enfrentarse con la Argentina si se cruzaba en el camino de su seleccionado.
Rolando Zárate, ex delantero de Vélez -hoy en México-, llegó en 1998 a Real Madrid B y a fuerza de goles saltó a la primera: "Aquella fue una circunstancia feliz y dolorosa al mismo tiempo. Me había ilusionado con quedarme en el Real, pero los dirigentes no se pusieron de acuerdo con Vélez y me fui. Marqué algunos goles importantes, pero lo que más me emocionó fue el debut en el Santiago Bernabeu. Fue ante Betis, que lo dirigía Carlos Griguol -el 26 de enero de 2000- y ganamos 2 a 1 con tantos de Guti y Morientes. Ese día jugaron también Redondo y Roberto Carlos", recuerda quien actuó como titular con la camiseta 36 del conjunto español.
Federico Nieto, que nació el 26 de agosto de 1983 en la Capital Federal, fue goleador con Almagro en 2004 y era pretendido por Boca y River, pero al final emigró a Glasgow Rangers, de Escocia. No tuvo suerte. Entre la superpoblación de delanteros y las lesiones que sufrió en apenas seis meses (la más complicada fue una distensión en un ligamento del tobillo derecho), el entrenador Alex McLeish lo apartó del equipo.
Lucio Filomeno, que nació el 8 de mayo de 1980 en la provincia de Buenos Aires, surgió en Nueva Chicago con apenas 15 años y en 1998 fue adquirido por Udinese, de Italia, aunque ese mismo año pasó a Inter, donde vistió la camiseta en la temporada 1998/99. Luego jugó en San Lorenzo, en Jaguares, de México (2002), y ahora regresó a Chicago.
Fernando Tissone, un enganche que había pasado por las inferiores de Quilmes, Independiente y Lanús, se fue a probar a mediados de 2004 a Juventus y se entrenó con el plantel dos meses; Udinese le ofreció un mejor contrato y con 18 años firmó un convenio hasta 2008. "Fue una etapa muy buena en la que me ayudó mucho Roberto Sensini", recuerda Tissone.
Todos, en cierto modo, se fueron sin el futuro asegurado, pero con las mismas ganas de triunfar en Europa que los más consagrados. Grimi aterrizó en Milan con los mismos sueños.
15 partidos jugó Leandro Grimi en la primera división. Fueron 11 en el Apertura 2006 con Racing y 4 en la promoción con Huracán.
Temas
Más leídas de Fútbol
Un DT contra todo. Tomó a Vélez en el fondo, habló de "vergüenza" deportiva y superó el escándalo de cuatro jugadores acusados de abuso
Revelación. El goleador de Alemania que no aceptó pasar a Atlético de Madrid "por miedo a Simeone"
Duro golpe. Boca tropezó en Brasil: perdió 4 a 2 con Fortaleza y complica su futuro en la Sudamericana