La AFA apelará la suspensión a Messi y confía en que la rebajarán

En la AFA lo veían venir. Ya sabían que si la FIFA le había dejado menos de un día para defenderse y presentar el descargo de Lionel Messi por sus insultos al juez de línea en el partido con Chile, su suerte estaba sellada. Por eso, una vez que la FIFA hizo oficial en su página de Internet la sanción de cuatro fechas de ausencia y una multa de 10.000 francos suizos (más otros 2000 en concepto de costas por el expediente disciplinario; el total equivale a unos 190.000 pesos), en el edificio de la calle Viamonte se pusieron a pensar en el futuro.

Primera decisión: recurrir a la Comisión de Apelaciones de la FIFA, allí donde el escribano argentino Fernando Mitjans todavía revista como vicepresidente. Segunda: si esa medida fracasa, acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que tiene sede en Lausana, Suiza. El problema es que el TAS puede demorarse y reducir la pena después de las próximas dos fechas de las eliminatorias (última semana de agosto y primera de septiembre). "En ese caso, la apelación se volvería abstracta", razonaron en la AFA. Así, Messi se perdería ya tres partidos.

La AFA tiene hasta pasado mañana para pagar los 3000 francos suizos (unos 47.000 pesos) que cuesta apelar ante la Comisión de Apelaciones de la FIFA. La idea de los asesores legales es que el pedido salga rumbo a Suiza "lo antes posible". Así como anteayer los abogados se mostraban esperanzados en que fueran apenas dos las fechas de suspensión, la sensación que imperaba ayer era que disminuir en un partido el castigo sería un triunfo. Las evidencias condenan a Messi, más allá de que en el informe del árbitro Sandro Ricci no hay ninguna referencia al agravio del capitán argentino al primer asistente. El expediente disciplinario abierto al Nº 10 incluye tres videos: el más largo, de tres minutos de duración, corresponde a los instantes finales de la transmisión de la TV Pública del partido contra Chile, y los otros dos son fragmentos, editados por canales españoles, de esos insultos. El caso lleva el número 170.315 y quienes resolvieron el asunto son los integrantes de la Comisión Disciplinaria de la FIFA: el suizo Claudio Sulser, el singapurés Lim Kia Tong y el tunecino Mahmoud Hammami.

Según reconstruyó LA NACION, la FIFA señaló en los fundamentos del castigo que las expresiones ofensivas de Messi al árbitro asistente fueron deliberadas, como método de protesta. El resultado (triunfo por 1-0 de la Argentina) no es un paliativo para Messi: la bronca por una derrota podría haber sido un atenuante para considerar su reacción. Ni siquiera sirvió el descargo que el futbolista adjuntó a las explicaciones enviadas por la AFA en la noche del lunes. "Mis dichos jamás fueron dirigidos al asistente 1, sino que fueron dichos al aire", señaló Messi. La FIFA no le creyó, y no está dispuesta a tolerar que el capitán argentino, quíntuple ganador del Balón de Oro, se exprese en términos descomedidos hacia un árbitro asistente. Por eso decidió una sanción ejemplar: el máximo de fechas previsto por el reglamento para una falta disciplinaria de este tipo.

Llama la atención el método empleado por la institución radicada en Zúrich para sancionar a Messi. El expediente fue abierto cuatro días después del encuentro en que se produjo el incidente (la Argentina había jugado con Chile el jueves en el Monumental). La AFA fue obligada a elaborar en tiempo récord su descargo y el del futbolista, que, por su parte, estaba viajando desde Buenos Aires hacia Santa Cruz de la Sierra para jugar ayer frente a Bolivia. El informe del árbitro y las posteriores declaraciones que la FIFA tomó a Sandro Ricci y a sus asistentes no contienen los agravios. El juez de línea, Emerson Augusto de Carvalho, sostiene: "Después de que pitase una falta cometida por Messi, que estaba junto a mí, al final del partido, vi que se quejaba por esa falta levantando las manos y diciendo algo que en ese momento no entendí. Solamente después, a través de la prensa, entendí que se trataba de un insulto".

El informe de Ricci, el árbitro principal, tiene 16 páginas. En lugar de mencionar el agravio del rosarino a su compañero de terna, Ricci se queja por la falta de acceso a Internet en el estadio Monumental para las autoridades del encuentro. Y recalca que la organización del partido entregó credenciales de más. Además, puntualiza que Messi utilizó un brazalete de capitán con un distintivo de la marca que viste al seleccionado argentino (Adidas), pese a que en la reunión técnica anterior al encuentro se aclaró que aquello estaba prohibido. Además, Ricci, que tuvo un bajo desempeño en el choque por la 13» fecha de la eliminatoria, calificó como "bueno" el estado del campo de juego de River.

Las claves del caso

El lunes, la FIFA notificó a la AFA del expediente

Fue cuatro días después del partido contra Chile en el Monumental. La AFA hizo un primer descargo, ante el cual la FIFA requirió más precisiones. La AFA respondió en la madrugada de ayer, e incluyó un descargo de Messi.

No creyó que los insultos hubieran sido "al aire"

Por tratarse de una infracción grave y un insulto deliberado en desacuerdo con la sanción de una falta, la FIFA suspendió a Messi por cuatro fechas. Y le impuso una multa de 10.000 francos suizos, más 2000 por las costas, que en total equivalen a unos 190.000 pesos.

La AFA apelará ante la FIFA y el TAS

Una vez recibidos los fundamentos de la sanción al jugador, la AFA definió su estrategia: decidió recurrir ante la Comisión de Apelaciones de FIFA. Tiene plazo para ello hasta el viernes. Si el intento falla, sus abogados reclamarán ante el TAS, ubicado en Lausana, Suiza.