La reunión Messi-Barcelona: la llegada del padre, el cónclave con Bartomeu y todo lo que está en juego para el futuro del número 10

Ocho días después de que Lionel Messi pateara la puerta con la carta documento en la que le avisaba a Barcelona de que iba a hacer uso de la cláusula contractual que le permitiría irse ya mismo, este miércoles se abre la mesa de negociación entre los intereses opuestos del N° 10 y del club. Jorge Messi, padre y representante del futbolista, viajó el martes en un vuelo privado desde Rosario para encontrarse en tierra catalana con el presidente Josep María Bartomeu.

Mientras Messi suma ausencias a los entrenamientos de pretemporada, la reunión medirá hasta qué punto pueden acercase dos posturas extremas. Del lado del rosarino se anuncia una predisposición al consenso, no hay ánimo de romper las relaciones ni de agravar el litigio, siempre que la salida del laberinto lo conduzca a cerrar su largo ciclo en Barcelona para buscar nuevos rumbos, que todas las especulaciones ubican en Manchester City.

Quienes asesoran a Messi consideran que está facultado para acogerse a la cláusula que al final de esta temporada le permite salir con el pase en su poder sin cumplir con el año de contrato que le resta. Interpretan que la temporada se acabó el 23 de agosto, con la final de la Champions Legue, mientras que Barcelona argumenta que ese derecho está vencido desde el 10 de junio. Y que Messi solo puede irse tras el pago de la rescisión fijada en 700 millones de euros. El corrimiento de fechas de las competencias provocado por la pandemia es utilizado por cada parte según su conveniencia. De no llegarse a un acuerdo privado, serán los tribunales los que se expedirán.

Públicamente, Barcelona se mostró intransigente. No contempla la ida de Messi, lo considera parte del proyecto de Ronald Koeman y le propondrán dos años más de contrato. Para que juegue en otro club, se remiten a los 700 millones de euros.

La decisión de Messi hasta aquí es irrevocable, no está dispuesto a darle una nueva oportunidad a una dirigencia de la que se siente defraudado. Bartomeu es consciente de que al costo deportivo y político de quedarse sin el mejor futbolista de la historia del club no puede sumarle el perjuicio de que se vaya gratis. De la misma manera, puertas adentro admite que la rescisión de los 700 millones es inviable, nadie la pagará. Hasta la justicia ordinaria podría considerarla abusiva y atentatoria contra la libertad de trabajo si el caso llega a los tribunales.

El acuerdo pasará por encontrar una suma de resarcimiento para Barcelona. ¿100, 200 millones, por un futbolista de 33 años? El monto récord por un jugador son los 222 millones de euros que PSG pagó por Neymar, hace tres años, cuando el mercado no pasaba por la recesión que impone la pandemia.

Si el conflicto se alarga y llega a los estrados judiciales, Messi puede salir con un transfer provisorio expedido por la FIFA, ya que LaLiga de España se lo negará, con el riesgo para el club que lo contrate, que será solidariamente responsable del fallo judicial. Interesado en volver a ser dirigido por el técnico con el que ganó 14 títulos en los cuatro años compartidos en Barcelona, Messi se comunicó con Pep Guardiola.

Según informó el diario El País, Manchester City está dispuesto a abrirle las puertas, pero sin forzar ninguna situación con Barcelona. En el club inglés trabajan el director deportivo Txiki Begiristain y el director ejecutivo Ferrán Soriano, ambos con pasado en Barcelona. El City no moverá ninguna pieza en el tablero económico, espera que Messi salga con el pase en su poder. Y llegado el caso, podría ofrecer un intercambio con algunos jugadores, como Angeliño, Eric García y Gabriel Jesús, para acercarse a una cifra que satisfaga a los catalanes. El City se siente muy observado por el cumplimiento del Fair Play financiero de la UEFA. Hace unos meses necesitó un fallo favorable del TAS para evitar la suspensión de dos años fuera de la Champions League que le impuso la UEFA por sus cuentas de patrocinio distorsionadas.

Expectante el City, en las últimas horas Inter se bajó de la lista de supuestos interesados. "No vamos a hacer ninguna propuesta por Messi. No sé de dónde salió esa historia, son rumores muy locos", expresó Piero Ausilio, director deportivo del equipo de Milán.

Mientras da pasos para alejarse, el vínculo que Messi mantiene con Barcelona es el grupo de chat que integra con los jugadores del plantel, como reconoció el volante Frenkie De Jong desde la concentración con el seleccionado de Holanda. "Sí, Messi sigue en el chat de Whatsapp del equipo. Espero que Leo siga cuando yo vuelva, pero no soy la persona que deba convencerlo. Seguro que mucha gente se acercó a él en estos días", expresó el mediocampista, que fue más elocuente para definir la actualidad de Barcelona: "Es un caos, están pasando muchas cosas".