Colón dio el golpe en Rosario: después de nueve fechas volvió al triunfo, ante Newell´s

ROSARIO.- El desahogo de Colón, que en la semana recibió la visita de la barra brava por la floja campaña, fue el derrumbe de Newell's. Vegetti capitalizó una de las escasas oportunidades, no sin la complicidad de los defensores Cáceres y López, convirtió el 1-0 y desarmó por completo a los rosarinos, que a pesar de las múltiples fallas, resaltaron la figura de Broun. Desde el momento del impacto, remontar la desorientación del DT Bernardi, que no encuentra los caminos, falla en los planteos y se equivoca con los cambios, fue una batalla perdida para este Newell's, que entró en un cono de sombras: hace seis partidos que no gana y, en ese recorrido, apenas anotó un gol. Como si fuera poco, en dos fechas jugará el clásico con Rosario Central.

De presentes enredados, cada uno intentó desatar el nudo con fórmulas distintas. Newell's pega volantazos, extraña la regularidad de los días en los que el Tata Martino enseñaba el camino. Entonces, el ciclo Bernardi, que debutó con un contundente 3-0 sobre Racing, transita por un espacio donde la desconfianza y las críticas se multiplican. En medio del torbellino que es el fútbol argentino, el conductor tomó sus riesgos y apostó por los juveniles. El arquero Unsain, los defensores Escobar y Báez, ambos de 19 años, y el volante Daniel Mancini son casos testigos. Observar el banco de los suplentes, donde estuvieron Ustari, Leandro Fernández, Mateo, Bernardello y Mugni afirma ese pensamiento. Un caso particular es el de Milton Casco, que estuvo entre los relevos, pero cuyo su futuro estaría en River, a partir de pasado mañana. Caída la venta a Olympique, de Francia, tras la abrupta renuncia de Marcelo Bielsa, la oferta de 3 millones de pesos (por el 85% del pase) que presentaron desde Núñez alivia a la tesorería rojinegra.

En la cancha, Newell's asumió el papel de actor principal. Fue levemente superior, más por presencia en el campo rival y perseverancia que por una propuesta estudiada. La desconexión provocó que los arrestos individuales se enseñaran como la fórmula para oxigenarse. Perdido Maxi Rodríguez en la posición de volante, la rebeldía de Scocco fue lo más rescatable. El atacante, en soledad, arrastró al resto. Colón tenía una única misión: sumar. De repente se llevó todo y así cortó una racha de nueve encuentros sin festejar.

El gol de Pablo Vegetti: