Passarella, marcado por los superclásicos: debutó y se retiró expulsado contra Boca

"Me echó porque es hincha de Boca", la frase de Daniel Alberto Passarella todavía perdura en el tiempo. Era julio de 1989 y el Káiser disputaba el último partido de una exitosa carrera como profesional, donde había conseguido siete títulos con River, las dos Copas del Mundo con la selección (aunque en México 86 no jugó) y la liga italiana con Fiorentina. Decidió ponerle fin a su etapa como jugador nada menos que contra Boca y se tuvo que ir antes de tiempo por ser expulsado.

Lo echó Juan Bava, tras las aireadas protestas de Passarella al juez de línea por un golpe que de Graciani a Serrizuela. Fue el 27 de julio de aquel año, en el estadio de Vélez, cuando River ganaba 2-1 y Daniel Passarella le decía adiós al fútbol profesional. "Antes del partido los reuní a todos en el vestuario. Les dije que no quería que pidieran nada, que no protestaran ni pegaran. Habíamos hecho un pacto. Después viene el codazo de Graciani, a mi no me vinieron a protestar y fueron al línea. Lo eché a Graciani y después a él", recuerda a canchallena.com el ex árbitro Juan Bava.

Quince años antes, Boca se cruzaba por primera vez en su camino. Passarella comenzó su carrera en Sarmiento de Junín y fue Néstor Pipo Rossi quien lo llevó a River. Era 1974 y se disputaba un superclásico de verano. Cuenta la historia que el DT millonario le preguntó si estaba para jugar y el Káiser no dudó y dejó una respuesta para el recuerdo: "Yo me animo a jugar, hay que ver si usted se anima a ponerme". Esa rebeldía lo llevó a Rossi a hacerlo jugar su primer partido con la camiseta de River ante Boca en un amistoso de verano.

Fue Enrique Omar Sívori quien lo hizo jugar su primer superclásico oficial, en agosto de ese mismo año. River perdía 1-0. En total fueron 25 partidos oficiales que el Káiser disputó contra Boca, con un saldo de igualdad: siete ganados, siete perdidos y 11 empates. A Boca le marcó cinco goles y vio tres veces la tarjeta roja.

Durante su carrera como profesional, la unión del árbitro Juan Bava y Passarella va más allá de aquella expulsión. El árbitro fue el mismo que anuló lo que hubiese sido el gol número 100 de Passarella con la camiseta millonaria. Hasta el día de hoy, Bava recuerda aquella tarde en la Bombonera y se siente culpable. "La expulsión en el último partido no fue lo peor. Yo le anulé lo que hubiese sido el gol 100 con la camiseta de River. Me equivoqué, era principiante, él me decía ‘¿qué cobraste?¿estás loco?’ pero le dije que el partido siga por que sino nos mataban a todos. Después le reconocí que me había equivocado, le pedí disculpas. Le tengo respeto y aprecio por que fue ‘el gran capitán’ peleó por la camiseta, fue un jugador fundamental de una época", contó Bava.

Hoy el Káiser está en la otra vereda. Contra Boca ya jugó como futbolista, como técnico y como presidente. Es el único en el superclásico que supo estar en los tres lados del mostrador. En un momento complicado en la vida política de River, criticado por la oposición y apuntado por la mayoría de los hinchas que se lo hacen saber cada fin de semana. Será el cuarto clásico con él como presidente. River perdió dos (ambos en la Bombonera y por 2-0) y ganó el único que jugó en el Monumental, en el debut de Juan José López como técnico, con el gol de Maidana.

Historias del superclásico.

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