Pulga Rodríguez a Colón, una impensada historia atravesada por la política tucumana
Aunque son días de clima tórrido en Tucumán, una noticia dejó a todos helados en la provincia: Luis Miguel "Pulga" Rodríguez, el mayor ídolo en la historia de Atlético Tucumán, dejó el club en el que jugó durante doce años, en el que consiguió los ascensos del Federal A a la B Nacional y a la primera A, y al que con sus goles ayudó a que por primera vez participara en las copas Libertadores y Sudamericana. Si su salida dejó estupefactos a muchos, no menor fue la sorpresa cuando se supo que firmó con Colón, de Santa Fe, un contrato por dos años y medio.
El 1º de enero, el delantero nacido en Simoca cumplió 34 años y el club lo saludó públicamente con una foto y la inscripción "te primerea hasta los cumpleaños. Feliz año nuevo de vida, Pulga!". Muchos especulaban con que lo que quedara de su carrera sería con la camiseta del Decano. Sin embargo, abandona un equipo que está 3º en la Superliga, a ocho puntos del líder Racing, con un partido menos, para sumarse a uno ubicado 18º, si bien disputará en la Copa Sudamericana a partir de marzo.
En un par de videos, Pulguita, además de agradecer el afecto de los hinchas de Atlético y pedir comprensión, calificó su decisión como "personal y difícil", y la justificó en su deseo de "cambiar de aire y afrontar nuevos desafíos".
El cambio de destino futbolístico ocurre diez días después de un acontecimiento singular en su vida personal: el 26 de diciembre se afilió al Partido Justicialista de Tucumán. El actual gobernador, Juan Luis Manzur, irá por la reelección y se especula con que el goleador apuntalará su campaña, y que inclusive podría ser candidato a concejal.
Manzur fue vicegobernador de José Alperovich, con quien ahora está enfrentado. La familia Alperovich siempre estuvo cerca e influye en la vida institucional de Atlético. No faltan versiones que indican que hace aportes económicos para que el club pague parte de los contratos del plantel profesional, algo que los dirigentes del club negaron rotundamente anoche en una conferencia de prensa. "Atlético se solventa con sus socios, sponsors, venta de entradas y derechos de televisación", respondieron de manera tajante.
El trascendido es que los Alperovich presionaron para que Rodríguez y Guillermo Acosta (se afilió también al partido Justicialista y acaba de ser tranferido a Lanús) se fueran de Atlético por haberse acercado a Manzur. La exsenadora nacional Beatriz Rojkés, esposa de Alperovich y en uso de licencia como presidenta del Partido Justicialista de Tucumán, alimentó las sospechas al retuitear un posteo de @caramellocumpa : "Si (el futbolista) quiere ser legislador, debería jugar con Alperovich que le lleva más de 10 puntos a Manzur".
Enrique Salvatierra e Ignacio Golobisky, vicepresidentes primero y segundo, respectivamente, calificaron esa posibilidad como un "disparate". "Son versiones dislocadas. No hay cuestiones políticas ni partidarias por medio. Nada que ver. Ambos jugadores manifestaron sus deseos de encarar otros desafíos. Luis Miguel se va por la puerta grande, no se va peleado con la dirigencia ni con nadie", manifestaron los dirigentes, que se mostraron muy molestos con que ambas operaciones estuvieran teñidas de factores de la política provincial. Oficialmente se informó que a Atlético le quedarán 310.000 dólares netos (400.000 brutos) por Rodríguez y 800.000 (1.200.000) por Acosta.
Del lado de Santa Fe cuentan que todo se desencadenó en los últimos días. Representantes comunicaron al presidente José Vignatti que la continuidad de Rodríguez era incierta en Tucumán. El dirigente lo trasladó al nuevo director técnico, el uruguayo Julio Comesaña, que aprobó su contratación y encuentra en Pulga un relevo tras la salida del delantero Javier Correa.
En el video institucional que filmó con Atlético, Rodríguez dejó abierta la posibilidad de volver y poner fin a su trayectoria con la camiseta que vistió en 325 partidos, con 130 goles: "Si la dirigencia quiere y están dadas las condiciones, voy a regresar para jugar uno o dos años más y retirarme acá".
Las reacciones de los desconcertados hinchas oscilaron entre el agradecimiento por lo que entregó el delantero durante más de una década y la desazón y el fastidio por haber elegido un destino que deportivamente no representa un salto en su carrera. Varios simpatizantes expresaron que lo entenderían si se hubiera ido a un equipo grande de Buenos Aires o hubiera aceptado una oferta millonaria del exterior, pero los deja perplejos que se mude a un club de un rango que no es superior al de Atlético. En Colón, Rodríguez, autor de 8 goles en la Superliga, intentará alcanzar a los dos primeros anotadores, Emmanuel Gigliotti (transferido a Toluca) y Lisandro López, que marcaron 12 cada uno.
En su larga carrera en Atlético, Pulga tuvo un intervalo de un año (2010/11) en Newell’s, donde disputó 18 partidos y tres goles, uno de ellos muy bonito a Boca en Rosario. Vencido el préstamo, volvió a Atlético, su lugar en el mundo, la tierra en la que era adorado e indiscutido por una hinchada que quedó boquiabierta.
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