Rechazan el sobreseimiento de Luciano Cabral y esperará el juicio en la cárcel

MENDOZA - Se complica cada vez más la situación judicial del futbolista mendocino Luciano Cabral , jugador de Atlético Paranaense de Brasil y ex Argentinos Juniors , quien desde Año Nuevo se encuentras tras las rejas, acusado de participar del crimen de un joven murguero de General Alvear, en el sur provincial.

La tarde de este lunes fue determinante para el futuro del deportista, de 21 años ya que se especulaba con la posibilidad de que recuperara la libertad, luego de presentar nuevas pruebas que lo alejaran de la imputación por homicidio agravado. Sin embargo, en la audiencia oral en la Cámara de Apelaciones, el tribunal que lleva la causa tomó la decisión de que el joven continúe en la cárcel y espere el desarrollo del debate en su contra, negándole así el pedido de sobreseimiento presentado por su defensa. De esta manera, el jugador deberá responder ante el banquillo por los fuertes golpes con pedazos de escombros que recibió Joan Villegas Gualpa (27) en su cabeza, lo que le provocó el hundimiento de cráneo y la muerte en el acto.

Los primeros días de febrero la Justicia había decidido mantener la prisión preventiva contra Cabral y sus familiares implicados en el crimen: su papá, José Cabral (42), y sus primos. En ese momento, el tribunal, además de determinar el procesamiento de los acusados, les trabó un embargo de 100 mil pesos.

El joven ya ha declarado en varias oportunidades que no participó del hecho de sangre y se ha lamentado por la destrucción de su carrera como jugador profesional. "Yo no soy ningún asesino, no maté a nadie, solo quiero jugar al fútbol. Y si me dan la libertad no me voy a fugar", expresó en la mañana de este martes el futbolista, expectante con la decisión que tomara el tribunal. Sin embargo, no tendrá otra posibilidad que esperar a sentarse frente a los jueces Alejandro Raúl Celeste, Natalia Camiletti y Ramón Pérez Pesce y escuchar el veredicto.

Cabral asegura que la noche del 31 de diciembre iba a pasar las fiestas en la casa de sus suegros, pero decidió quedarse en su casa con una tía enferma, aunque tras el brindis fue a la casa de los padres de su esposa y luego a la vivienda de un amigo. Además, contó que a las 3 de la mañana regresó a su hogar con su mujer y su hija para dormir. Pasadas las 8, según el relato del jugador, su tía le avisa que su papá salió rápido de su casa porque sus primos tuvieron "problemas" con Gualpa. Minutos después, el progenitor le pidió que se fuera a la casa de sus suegros porque sus primos "se la mandaron".

En la mañana del Año Nuevo, Villegas Gualpa fue con amigos a realizar una compra a un quiosco cercano a la vivienda de los Cabral. Testigos aseguran que se produjo una riña con cinco sujetos, que empezaron a golpearlo: uno de ellos le arrojó un pedazo de escombro en la cabeza, lo que le provocó un estado de inconsciencia y la posterior muerte. Para la familia de la víctima, el crimen se produjo por un problema de drogas con los Cabral, ya que el joven murguero habría impedido que floreciera el negocio de drogas en la zona.