Copa Libertadores: con el batallón recuperado, River juega el partido más trascendente del semestre ante Fluminense

Después de dos partidos más que convulsionados en medio del brote de Covid-19, la calma inicial para River llegó en el momento más crucial. Ayer, 13 de los 15 futbolistas que dieron positivo el sábado 15 de mayo se reintegraron a los entrenamientos del plantel tras recibir el alta epidemiológica y superar los estudios médicos para retomar la competencia. Así, el técnico Marcelo Gallardo podrá contar con 23 jugadores para enfrentar esta tarde desde las 19.15 a Fluminense en la última fecha del Grupo D de la Copa Libertadores. ¿El objetivo? Lograr aunque sea un empate para asegurar el primer puesto y acceder a los octavos de final. Será una tarde noche decisiva en el Monumental.

Tanto desde lo deportivo como desde lo económico, se trata del partido más importante del semestre para River. Tras 10 días más que agitados por los 22 casos de coronavirus que diezmaron el plantel en la caída del superclásico por la Copa de la Liga y en el histórico triunfo con Santa Fe con el lesionado Enzo Pérez de arquero, superar el grupo sería un espaldarazo crucial.

Es que, con las miradas puestas en el segundo semestre que comenzará en junio con la pretemporada –podría ser en Orlando, Estados Unidos–, no será lo mismo tener que afrontar la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana, el premio consuelo que le quedará si sale tercero. ¿Cómo podría quedar afuera de la Copa? Debe perder con Fluminense, Junior tiene que ganarle a Santa Fe y, en esa hipotética situación, las posiciones finales se definirán por diferencia de goles.

Por otro lado, para las arcas del club también es un encuentro vital. Aunque ya recibió tres millones de dólares por participar en la etapa de los grupos, los 16 equipos que estén en los octavos de final embolsarán 1,05 millones de dólares. Luego, aquellos que accedan a cuartos sumarán 1,5 millones; por alcanzar las semifinales habrá 2 millones; y el campeón de la Copa se llevará 15 millones, mientras que el subcampeón recibirá 6 millones. Así, en caso de avanzar hasta las instancias finales, River podría ganar hasta 22,5 millones de dólares.

De cara al partido de hoy, la estructura de Gallardo cambió por completo con la recuperación de los primeros contagiados. Desde el viernes pasado, los 15 futbolistas comenzaron a realizarse testeos PCR en sus autos particulares en la Clínica Rossi de San Isidro y, entre sábado y domingo, se hicieron los estudios médicos correspondientes (cardiovasculares y de capacidad pulmonar) antes de retomar la actividad.

Al analizar los resultados, el cuerpo médico advirtió secuelas del Covid-19 en dos jugadores que deberán afrontar una recuperación mayor. Aunque ayer se presentó en Ezeiza, Paulo Díaz padece miocarditis, tendrá que hacerse nuevos chequeos, no podrá jugar por tiempo indeterminado (se estima cerca de un mes), se perderá la doble fecha de eliminatorias con Chile y, posiblemente, también la Copa América. En tanto, Enrique Bologna, con un principio de neumonía, todavía debe hacer reposo en su casa y recién volverá en la pretemporada.

A ellos dos se suman los siete contagiados que no tienen el alta epidemiológica (Leonardo Ponzio, Gonzalo Montiel, Alex Vigo, Lucas Beltrán, Flabian Londoño Bedoya, José Paradela y Fabrizio Angileri), por lo que son nueve nombres los que no estarán a disposición. ¿Quiénes pueden regresar hoy? Tres de los cuatro arqueros del plantel profesional (Franco Armani, Germán Lux y Franco Petroli), cuatro habituales titulares (Agustín Palavecino, Nicolás de la Cruz, Matías Suárez y Rafael Borré), dos piezas de recambio (Robert Rojas y Bruno Zuculini) y cuatro juveniles (Federico Girotti, Benjamín Rollheiser, Tomás Castro Ponce y Santiago Simón).

Así, esos 13 apellidos se reincorporaron ayer con los 10 que nunca frenaron: Milton Casco, Jonatan Maidana, Tomás Lecanda, David Martínez, Jorge Carrascal, Tomás Peña, Julián Álvarez y Agustín Fontana, quienes jugaron con Santa Fe, más Javier Pinola (ya tiene el alta médica) y Enzo Pérez (en duda por su distensión en el isquiotibial izquierdo).

Ahora, el Muñeco deberá decidir si opta por darle continuidad a los ocho que vienen con trajín de entrenamientos y partidos y solamente realiza cambios puntuales en cada línea; o si prefiere disponer de los mejores apellidos que tiene, a pesar de que pasaron los últimos nueve días sin prácticas. Claro está, el rompecabezas del DT hoy cuenta con más del doble de piezas que la semana pasada, por lo que el panorama es más que alentador antes de recibir a Fluminense. En la previa de un duelo trascendental, la tormenta empieza a desaparecer en Núñez. Ahora tendrá 90 minutos para asegurarse el futuro.