San Lorenzo: Pipi Romagnoli, el paliativo afectivo para un Ciclón rechazado por técnicos con pergaminos

Inmerso en una crisis que abarca lo futbolístico, económico e institucional, San Lorenzo se queda sin una solución de fondo que pretendía y recurre a un paliativo para el puesto de director técnico. Víctima de su propia decadencia en los últimos años, el Ciclón dejó de ser un destino codiciado para entrenadores con determinadas exigencias. Tres conductores con una carrera ascendente, que están en condiciones de elegir, vieron en San Lorenzo más un riesgo que una oportunidad. Sucesivamente, las autoridades azulgranas se encontraron con las negativas de Luis Zubeldía, Hernán Crespo y Alexander Medina, tras el interinato de Diego Monarriz.. Tiempo atrás también había declinado Gabriel Heinze.

Por descarte llegaron a Leandro Romagnoli, la alternativa preferida del vice-presidente Matías Lammens, pero que no entusiasma al presidente Marcelo Tinelli. En estas divergencias se consumen los últimos tiempos de un San Lorenzo sin rumbo ni proyecto, del que debió hacerse cargo Horacio Arreceygor cuando Tinelli se tomó licencia y Lammens ocupa gran parte de su agenda como ministro de Turismo y Deportes.

Lammens y el director deportivo Mauro Cetto mantuvieron este lunes una reunión con Romagnoli en la que no hicieron falta presentaciones ni mucho protocolo. Los protagonistas se conocen bien, y no solo porque Pipi fue un ídolo como futbolista del Ciclón, con el que ganó cinco títulos en dos etapas, sino porque durante esta gestión fue integrante de la secretaría técnica y se sentó en el banco del equipo de primera durante seis partidos en dos momentos diferentes, tras el despido de Diego Dabove, primero, y para oxigenar uno de los tantos interinatos de Monarriz, después.

Romagnoli transmitió interés, tiene ganas, pero no a cualquier precio. No está dispuesto a ceder en la petición de que Alejandro Kohan, expreparador físico con Crespo, se sume a su cuerpo técnico. Lo hará con su grupo de trabajo, que incluye al preparador físico Alejandro Tocalli -también con pasado en Boedo- y al ayudante de campo Gonzalo Prósperi. Sí podría quedar, como segundo ayudante, José “Camello” Di Leo, exladero de Edgardo Bauza y dupla de Monarriz en el reciente interinato.

Factible desde lo económico y lo deportivo, la opción de Romagnoli surgió junto con la de Pedro Troglio, reciente tricampeón en Honduras con Olimpia, y con quien los dirigentes de San Lorenzo aun no entablaron negociaciones.

Romagnoli ya conoce de primera mano las dificultades por las que atraviesa San Lorenzo. Asumió la conducción del equipo en marzo de 2020 como uno de los integrantes del triunvirato de la secretaría técnica que también tenía a Alberto Acosta y Hugo Tocalli, que era el principal encargado del armado del equipo, y desde hace un par de meses pasó ser coordinador de las divisiones inferiores de Platense.

El trinomio cosechó tres triunfos, ante Aldosivi, Lanús y Patronato, hasta que la actividad se paralizó a mediados de marzo de 2020 por la pandemia. Fue contratado Mariano Soso, que dirigió de manera efectiva entre fines de octubre y la primera quincena de enero, cuando renunció tras sufrir una goleada ante Banfield que terminó con escándalo y golpes de puño en el vestuario entre el arquero Fernando Monetti y los mellizos Óscar y Ángel Romero.

El otro paso de Romagnoli, ya como único entrenador responsable del equipo, fue tras la salida de Diego Dabove, que venía de gran campaña en Argentinos y fue uno más de los tantos que no pudieron levantar a San Lorenzo. Pipi dirigió durante tres partidos en mayo de este año y no pudo evitar la eliminación en la Copa Sudamericana, tras la derrota ante Rosario Central y las victorias sobre 12 de Octubre y Huachipato. En los dos mini-ciclos, Romagnoli consiguió cinco triunfos y sufrió una caída.

Otra incongruencia de los últimos tiempos del Ciclón: cuando es nombrado como director deportivo, Cetto prescinde de Romagnoli, que se desvincula del club porque se disuelve la secretaría técnica. Cetto contrató al uruguayo Paolo Montero, otra apuesta fallida. Ahora, con las riendas en manos de Lammens, Cetto y el vice-presidente vuelven sobre Romagnoli, con quien mantienen una importante deuda económica de su época en la secretaría técnica, función que nunca sintió de gran utilidad.

Todo indica que, cuando el plantel vuelva a los entrenamientos el 3 de enero, se encontrará con Romagnoli como nuevo/antiguo director técnico. San Lorenzo finalizó 21°, a seis puntos del último, en el torneo que ganó River, y además quedó afuera de las copas Libertadores y Sudamericana 2022. Es incierta la continuidad de algunos jugadores, como Franco Di Santo, Gino Peruzzi y Alejandro Donatti.

Rechazado por técnicos con más pergaminos, en medio de la furia de hinchas a los que se les acabó la paciencia por los desatinos de la dirigencia, San Lorenzo se encomienda a Romagnoli como quien vuelve a un viejo amor.

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