Tigre se lo dio vuelta a Vélez en Liniers, suma tres triunfos seguidos y sueña con quedarse en Primera

Se encontraron dos equipos con necesidades diferentes. Mientras Vélez pelea por entrar en la copa Libertadores, Tigre busca imperiosamente los puntos que lo ayuden a salvar la categoría. Llegaba de dos victorias consecutivas con Gorosito (aunque con una dura derrota ante Estudiantes de Buenos Aires en la semana por Copa Argentina). Se topó con un Vélez que en el primer tiempo fue superior. Por la movilidad de todos sus jugadores y la búsqueda incesante del gol. Desde el primer minuto hasta el último. Recién en los últimos instantes pudo abrir el gracias al tanto de Abram tras un córner.

En el complemento Tigre salió más decidido a buscar el arco de Vélez apoyado en la experiencia de su mediocampo (Menossi, Prediger, Ortiz y Montillo) y la potencia incontrolable de Federico González, la gran figura. Fue el mismo delantero quien logró el empate con un tiro cruzado tras un centro de Alcoba. Y fue el golpe que necesitaban los de Victoria para creer que el partido podía inclinarse a su favor. Vélez lo sintió. No supo cómo encontrar los caminos al arco contrario, algo totalmente opuesto a la primera etapa. Y el golpe que lo dejó tumbado fue el segundo tanto de Federico González que otra vez definió cruzado.

¿Fue justa la victoria de Tigre? No y sí. No, porque en la primera etapa fue dominado y casi no tuvo chances de gol. Sí, porque en la segunda etapa tiró a la cancha toda la experiencia de sus jugadores y dominaron a un juvenil Vélez. Logró tres puntos de oro y se ubicó a cuatro de Patronato, el primer equipo que hoy se estaría salvando en el promedio. El milagro no está lejos.