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La próxima semana podría haber novedades con respecto al futuro de Juan Sebastián Verón. El volante de Inter, de Italia, que se entrena todos los días en el country de City Bell, quiere a volver a jugar en la Argentina, para cumplir el deseo de su familia, y le apunta a River y a Boca. "El Inter quiere que me quede, pero hoy mis prioridades son otras. Mi futuro depende en gran parte de lo que decida mi familia. Y creo que ellos quieren quedarse en la Argentina", dijo Verón ayer, en declaraciones a Radio La Red. El volante no descartó a Estudiantes, que está disputando la Copa Toyota Libertadores, aunque dijo que lo ve difícil: "Las ganas de volver a Estudiantes están, pero hay un tema económico en el medio porque mi pase sigue siendo de Chelsea".
Con respecto a las chances de River y Boca, Verón comentó que la prioridad la tendrá el conjunto millonario: "Conozco a Mauricio Macri, presidente de Boca, club donde jugué y al que le estoy agradecido, pero también tengo que ver qué es lo que me ofrece River, que fue el primero que me llamó para volver al país".
El tema es que el desembarco de Verón en los clubes más importantes de la Argentina no es sencillo. Macri ya aclaró que la idea de Boca es no realizar incorporaciones, salvo que haya una venta. En ese rubro, el destino de Verón estaría ligado a la transferencia de Federico Insúa a Hamburgo, de Alemania, pero el N° 10 xeneize no quiere irse, más allá de los 6.000.000 de dólares que estarían por ofrecer.
En el caso de River, Daniel Passarella, que ya dirigió a Verón en el seleccionado argentino, dijo que la Brujita no aparece dentro de las prioridades como refuerzo, como tampoco Ariel Ortega.
En Estudiantes, los dirigentes están esperando un guiño por parte de Verón para sentarse a negociar un posible contrato. El conjunto platense, luego de vencer a San Pablo por 1 a 0, en la cancha de Quilmes, está con chances de clasificarse para las semifinales de la Copa Toyota Libertadores y el volante sería un refuerzo de lujo para esa instancia.
Verón también le respondió a Adriano, delantero brasileño que dijo que los jugadores argentinos lo tiraron al bombo en Italia: "Eso es una barbaridad. No fue así. Si Adriano fuese tan rápido en la cancha como lo es con la lengua, Inter hubiese sido campeón".

