

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
MANIZALES (De un enviado especial).- Ella los enceguece, los usa y los mata, con pasiones, con remordimientos y, sobre todo, con eternos rencores. Aunque la odian, ella enseña a todas sus pares el juego de la comehombres. Estuvo casada, pero por las noches se presenta en todos los estados posibles. Sólo busca hombres.
Cuenta la leyenda antioqueña que la "Patasola" es el espíritu de una mujer infiel que tenía amores con el patrón de su esposo. Dicen que cuando el esposo la descubrió, mató a su jefe con un machete y a ella le cortó una pierna. Desde entonces, la mujer habita en los cafetales y por las noches baja a la ciudad en busca de venganza. A los hombres no sólo los acopia, sino que también los faena. Es implacable y se jacta de ser irresistible por las noches.
Su verdadera figura es con una pierna en forma de tronco de árbol que termina en pezuña. Igual, se mueve rápido. Tiene senos exuberantes y brazos muy largos con manos como garras. Cabellos enmarañados, ojos de tigresa, boca grande y enormes dientes. Luego se transforma y se presenta belísima y seductora. Entonces, muchos la confunden con las mujeres del lugar, pero ése es su mejor señuelo. Atrae a los hombres para poder enamorarlos. A medida que avanza hacia la oscuridad vuelve a aparecer el monstruo con ojos de fuego, dientes de felino y una cabellera despeinada que cae sobre el rostro de la víctima. Los devora hasta dejar los huesos pelados. Y los que logran escapar regresan a sus vidas trastornados.
De regreso de Manizales, en una taberna al costado de la carretera, bajo la difusa luz de una lamparita en la barra, el hombre cuenta su historia con la "Patasola". Al alba, la bofetada del alcohol será dolorosa. El aguardiente es mucho, pero no suficiente para acallar su bronca. Dijo que nunca supo cómo empezó todo, pero que presintió cómo iba a terminar. Historia triste la suya, con inesperado fin de moraleja cruel. Estaba por casarse cuando la conoció. Enredó su cuerpo y sus sentimientos. Una noche fue suficiente. Pudo escapar de casualidad cuando la luna descubrió el verdadero rostro de su victimaria. Meses después se encontró sin su amor verdadero. Su único amor, sólo con los retazos. Jamás pudo volver a estar con una mujer mortal. Son las cosas que se escuchan por Pereira y Manizales. Y los lugareños juran que hay mucho de cierto.


