Regatas superó 19-17 a Alumni en su visita a Tortuguitas

Sufriendo. Así ganó Regatas. Festejando ante ese penal favorable a un pateador zurdo que Máximo Provenzano, fullback de Alumni, erró a tres minutos del final del partido. Fue 19-17, podría haber sido distinto. Pero fue justo, por la defensa y el dominio de las formaciones que los visitaron desplegaron en Tortuguitas.

Así, después de empezar el torneo perdiendo ante Mariano Moreno, Regatas se aferró a su aspiración por volver a jugar el Top 14, que llegaba endeble luego de esa caída en el debut. Alumni, que venía de vencer a Curupaytí y Lomas, era el favorito. Por su historia, y también por ser el local.

Pero eso poco importó para sus visitantes; que plantaron bandera en el scrum, complicaron todas las formaciones de posesión rival, robando pelotas o haciendo lento cada reagrupamiento que planteaba su oponente, y se tacklearon todo. El destino, esta vez, falló en favor de la justicia. Regatas metió a Alumni en su juego, el de tacklear y patear para posicionarse en terreno rival; y los locales, que intentaron de una y mil maneras, se debieron conformar con un punto bonus por perder por menos de siete unidades.

Ni los dos tries de Rafael Desanto sirvieron para dejar la victoria en casa. Alumni no estuvo certero a los palos (Provenzano metió dos de tres, igual que el apertura Joaquín Díaz Luzzi), aunque en Regatas Santiago Mare metió cinco de siete intentos, y pagó esas fallas, más la derrota en la batalla de forwards, perdiendo el invicto.

Sufriendo. Regatas obtuvo su segundo triunfo del torneo y levantó la mano, para decir presente en la durísima pelea por entrar al Top 14. Los de Bella Vista tienen con qué hacerlo, no escaparse de ese libreto es la clave para lograr su objetivo.