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Durante los últimos siete años, la estadística de entrenadores de San Isidro tuvo un mismo dueño y ese hombre, justamente, es el mismo que se adjudicó la tabla general por segunda temporada consecutiva.
Se trata de Juan Carlos Maldotti, quien durante 2002 consiguió 140 primeros puestos con sus caballos: 96 en el Norte, 40 en la arena del Argentino y 4 en La Plata. "Nunca trabajo en función de ganarla, sino para darle lo mejor al propietario y los planes son en base a ello. No podría cuidar pensando en un logro personal e incluso económicamente sirve más vender que obtener una estadística", destaca el preparador.
Ante el hecho consumado, reconoce que "no me puedo quejar porque gané muchísimas carreras, incluso clásicos y con variedad de caballos. Además, peleé el liderazgo con Roberto Pellegatta, que también tuvo un muy buen año". Igualmente, Maldotti admite que "pudo haber sido una temporada extraordinaria, pero se vendieron los productos que habían sobresalido en 2001 e Ice Girl, que era la potranca ". Aun así, cree que "faltó tener un top entre los caballos más jóvenes, pero tuve los mejores adultos: Tanganyika y Grand Vitesse".
Lejos de quedar reducido a victorias lo suyo, también cosechó premios. El más destacado fue el Pellegrini del Año, la distinción suprema que entrega el Jockey Club. "Fue lo máximo. Es un sentimiento difícil de explicar. Me sentí halagado, honrado y me hizo sentir muy bien como profesional. No lo creía posible porque nunca se lo habían adjudicado a un entrenador argentino", confiesa.
Maldotti no suele ponerse metas y sus expectativas, principalmente, están centradas "en responderles a los propietarios que esperan lo mejor de mí". Y pronostica que "hay productos importantes, de caballerizas y haras destacados, como para tener otro gran año".
Incluso, se anima a hacer un adelanto: "Al cuidarle a criadores, cuento con más potrancas que potrillos. Un par de ellas, hijas de Salt Lake, ya pintan muy bien, como es el caso de Ganga, que debutó segunda y, tras superar algunos problemitas, volverá a correr en carreras de codo".
No es casualidad su éxito. Es el fruto de una vocación, del esfuerzo y, desde luego, de los resultados, que como en el fútbol, también mandan en el turf. Entonces, basta agregar que cerró el año con 20 conquistas en clásicos de Grupo, siete de ellos de primer nivel, como una prueba irrefutable.
Junto con el jinete uruguayo Pablo Falero -obtuvo la estadística entre sus pares, con récord de éxitos- el entrenador Juan Carlos Maldotti conforma desde 1991 un binomio que se consolidó entre los más exitosos de la hípica argentina. "No sé si es una ventaja contar con él, pero sé que trabajo con el mejor jockey. Es muy buena persona y amigo, tiene una opinión excelente y con dos palabras alcanza para entendernos", asegura Maldotti. Ahora que Falero está de vacaciones, el cuidador admite que "me tengo que organizar mejor, pero es sólo por un mes. Para defender mi trabajo tengo a Valdivieso; Noriega, que está consolidado, y Serrudo e Ioselli, que también son buenos jockeys y trabajan todo el año conmigo".



