Un sorteo demasiado diferente y emotivo para Julio Grondona

COSTA DO SAUÍPE (De un enviado especial).- Cuando la ceremonia finalizó, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se abrazó con Joseph Blatter y con el mentón casi apoyado en el hombro del presidente de la FIFA, se extrañó del rostro emocionado de Julio Grondona. Luego lo saludó en su condición de vicepresidente de la máxima entidad del fútbol mundial y le regaló una mirada complaciente. Aunque, quizá, la primera mandataria no se haya enterado del motivo de la congoja, la emoción de Grondona se debió al recuerdo de su fallecida esposa, Nélida Pariani, quien murió en junio de 2012, su compañera de toda la vida, y quien lo apuntalaba en cada compromiso internacional.

Los dirigentes de alto rango y sus esposas son una costumbre en esta clase de acontecimientos y, esta vez, Grondona sintió los impactos del recuerdo y la emoción por la pérdida de su mujer. "Por distintas circunstancias, éste es un momento especial para su vida. Lo vi emocionado y se le cayeron unas cuantas lágrimas cuando terminó el sorteo. No sé si estaría pensando en mi vieja, porque es el primer sorteo que está solo, sin la compañía de ella. Pero estaba muy contento, con una satisfacción enorme", confirmó el hijo de Don Julio, su homónimo y presidente de Arsenal. No fue el único del clan Grondona que estuvo por estos lados, pues uno de sus nietos, Pablo, compartió con su abuelo el tiempo libre que se pudo hacer tras las largas reuniones del Comité de la FIFA.

Aunque sea un detalle poco conocido, después del despido del Checho Batista, luego de la mala producción en la Copa América 2011, en la elección de Alejandro Sabella mucho tuvo que ver la esposa de Grondona, quien vio en el entrenador un hombre de declaraciones medidas y de trabajo. Claro que la decisión final la tomó el presidente de la AFA, avalado por el Comité Ejecutivo de la institución.

Para Grondona, luego de un largo y extenso recorrido, en la vida como en el fútbol, la mirada está puesta en los afectos y una de sus pasiones, el seleccionado. Quizá por eso signifique tanto la próxima Copa del Mundo en su existencia. Dicho por sus allegados más cercanos, las críticas ya no le dejan secuelas como antes. "Está más allá de todo, lucha por los que quiere y por la selección. Si después de Brasil 2014 se despide de sus funciones es algo que aún no está decidido, pero ahora tiene la cabeza en el Mundial que viene".

Se sabe, para los Grondona, el fútbol ha sido un integrante más de la familia. Los últimos días vividos en Costa do Sauípe no han hecho más que certificarlo con estados de ánimo y emociones.