Río 2016-voleibol: la Argentina le ganó con claridad a Cuba y se clasificó a cuartos de final

RÍO DE JANEIRO.- El voleibol argentino cumplió el primer objetivo que lo trajo a los Juegos Olímpicos. Cuba quedó atras 3-0 (25-16, 25-14 y 25-16) en un partido dominado de principio a fin. Todavía con una fecha más por delante, el lunes contra Egipto, el equipo de Julio Velasco sigue por su senda original, sin excesos de euforia, con un panorama todavía abierto sobre su posible rival en cuartos.

"Estamos jugando bien y cumpliendo lo que habíamos planificado. El objetivo de estar en cuartos ya está asegurado. Ahí veremos. Nos preparamos para poder ganar cuando llegue ese momento. Hablamos de dar el batacazo, pero si ganamos no lo tomaría como eso porque nos preparamos para que pueda darse", dijo Pablo Crer.

El seleccionado argentino se impuso en 61 minutos de juego, con una gran tarea en bloqueo (13 puntos contra 5 de su rival) y Ezequiel Palacios como máximo anotador con 13 tantos.

La Argentina ganó sin la acción de Facundo Conte, que fue preservado y estuvo entre los suplentes. El equipo, como ya había pasado en la gira previa a los Juegos, tuvo respuestas sin su presencia.

"Argentina es un equipo muy técnico. Tiene un armador de clase internacional y son muy completos. Es uno de los conjuntos a apuntar en estos Juegos", dijo Nicolás Vives, el técnico cubano al mando de un plantel juvenil y armado de apuro.

Cuba llegó a los Juegos con plantel diezmado dado el grave incidente que involucró a la mitad de sus jugadores. En Tempere, Finlandia, los cubanos fueron a jugar una fecha de la Liga Mundial en junio último, y seis de sus jugadores quedaron detenidos, acusados de abusar sexualmente a una mujer. Su producción, hasta ahora, es muy pobre en Río, ya que no logró ganar y apenas obtuvo un set (contra Rusia).

Sebastian Sole dejó el Maracanazinho con hielo en un tobill. Se espera su evolución. Fue el único contratiempo de la mañana. Sin despeinarse, corrieron a Cuba del torneo y con mucho margen llegaron a cuartos de final. Un sábado ideal para el voleibol argentino

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