Acuerdo con China le da ventaja política a Chávez
Pacto de ‘crudo por crédito’ deja al mandatario con millones para gastar en su reelección
CARACAS.- El presidente venezolano Hugo Chávez tiene un arma potente en su campaña de reelección de 2012 contra una oposición unida: un acuerdo de petróleo por crédito con China por miles de millones de dólares.
El pacto del mandatario le permite a China asegurar suministros de crudo para su economía de rápido crecimiento y le otorga a Chávez unos fondos que puede usar para financiar programas políticos populares libre de supervisión, dicen sus opositores.
A partir de 2007, Venezuela firmó una serie de acuerdos bajo los cuales China acordó prestar al país andino hasta US$32.000 millones a bajas tasas de interés a cambio de futuros envíos regulares de petróleo, según documentos gubernamentales venezolanos examinados por The Wall Street Journal.
Era ampliamente sabido que Chávez tenía un acuerdo de petróleo por préstamos con China. Pero ninguno de los gobiernos ha revelado los detalles. Es más, muchos miembros de la oposición piensan que China lleva las de ganar en el pacto, pero los documentos muestras que el país asiático parece estar pagando los precios del mercado.
Venezuela actualmente envía unos 400.000 barriles al día de crudo y combustible a China en virtud de los acuerdos —casi la mitad de la cantidad que envía a Estados Unidos— muestran los documentos. Hasta ahora, China ha desembolsado unos US$20.800 millones.
El dinero de los préstamo "es administrado de forma separada al Tesoro Nacional.... el uso de estos fondos para proyectos sólo requiere la aprobación del Ejecutivo Nacional", dice Rafael Ramírez, ministro de Energía de Venezuela y presidente de la petrolera estatal PDVSA, según los documentos.
Ramírez no respondió a llamadas ni a un cuestionario enviado por email.
Para EE.UU., que tradicionalmente ha contado con Venezuela como uno de sus principales proveedores de petróleo, el acuerdo con China se traduce en un menor suministro. Venezuela ahora exporta unos 30 millones de barriles de petróleo por mes a EE.UU. frente a 45 millones en 2006, según datos gubernamentales estadounidenses.
El acuerdo también parece pesar sobre PDVSA, que según los documentos "tiene un fuerte impacto financiero" como resultado de los tratos con China. La compañía no recibe dinero de sus ventas de petróleo pero, en ocasiones, ha pagado regalías e impuestos sobre ellas. "Esta es una situación en la que salen ganando China y el gobierno de Chávez, pero no Venezuela o PDVSA", dijo Pedro Burelli, ex miembro de la junta de PDVSA.
Los préstamos chinos son fuente continua de controversia en Venezuela, donde se ha sabido poco acerca de las condiciones. Los opositores de Chávez aducen que son inconstitucionales.
"Son claramente ilegales", dijo José Guerra, ex director del departamento de investigación económica del banco central. "La constitución claramente prohíbe que la reserva petrolera se usen como garantía de préstamos y esto es lo que se ha hecho".
Los documentos muestran que los créditos chinos no son considerados parte de los fondos gubernamentales de Venezuela, los cuales normalmente se conservan en el tesoro nacional. En cambio, van a una serie de fondos especiales que son controlados por Chávez.
El dinero de China se gasta en toda clase de proyectos, según los documentos, y es probable que ayude a Chávez en las urnas. Ha financiado un cable submarino de fibra óptica por US$50 millones entre Venezuela y Cuba en 2009; ha aportado US$15 millones para una "fábrica de satélites pequeños" en 2008; proyectos por valor de US$732 millones para ayudar a apuntalar el enclenque sector eléctrico de Venezuela en 2008; y US$100 millones para comprar equipos agropecuarios bielorrusos, también en 2008.
The Wall Street Journal