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Adiós a un pionero de la computación
La muerte de William Hewlett, de HP
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Con el fallecimiento de William Hewlett, cofundador de la empresa de computación Hewlett-Packard Co, el mundo de la tecnología perdió a uno de los verdaderos entrepreneurs de la informática. Hewlett falleció de muerte natural la semana última, a los 87 años, en su casa de Silicon Valley.
En 1939, junto con David Packard, que falleció en 1996, fundaron la compañía de tecnología en el garaje de la casa de Hewlett, en el corazón de lo que con el correr de los años se convertiría en el famosísimo Silicon Valley, donde conviven todas las empresas de informática.
Ambos estudiaron en la Universidad de Stanford, situada en Palo Alto, California. Hewlett también realizó un máster en ingeniería en el MIT.
Una de las primeras ventas de HP fue la de un equipo electrónico a los estudios Walt Disney, para mejorar la banda de sonido de la película de dibujos animados "Fantasía". Tras arrancar con un capital de 538 dólares, la compañía Hewlett-Packard, que desarrolló la calculadora de bolsillo y cuyas computadoras e impresoras son vendidas en todo el mundo, ha crecido hasta convertirse en un gigante con ventas anuales de 50.000 millones de dólares.
También controla Agilent Technologies, una firma tecnológica que tiene ventas anuales por valor de 11.000 millones de dólares.
William Hewlett tuvo una fuerte participación tanto en la industria informática como en el mundo académico, así como en las actividades filantrópicas. Con excepción del tiempo que estuvo en el frente (fue oficial del ejército norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial), estuvo involucrado activamente en la gerencia de la compañía hasta 1987, año en que se jubiló. Junto con su última esposa, Flora, formó una fundación dedicada a los más necesitados.
Hewlett era reconocido por haber contribuido al adelanto y desarrollo de la industria electrónica, como, por ejemplo, el Instituto de Ingenieros de Radio. También tuvo un importante papel en el desarrollo de la Asociación de Fabricantes Electrónicos del Oeste, hoy llamada Asociación Americana de Electrónica.
Fue parte del consejo de la Academia Nacional de Ciencias y de la Academia Nacional de Ingeniería. En 1985, el presidente Ronald Reagan le concedió la Medalla Nacional de Ciencia, el honor científico más alto de los Estados Unidos.
Entre sus hobbies estaba la botánica y la pesca.
