Después de la negociación salarial. Aumentaron los precios de las gaseosas
Las marcas líderes subieron de 2 a 7%; esperan incrementos en las cervezas la semana próxima
Finalmente, se dio lo que todos creían. Poco más de 10 días después de haber finalizado el conflicto gremial entre el sindicato de camioneros y los empresarios del sector bebidas -que terminó con una mejora salarial para los trabajadores-, las gaseosas de primeras marcas aumentaron sus precios a partir de esta semana.
Los comercios de la Capital Federal mostraron ayer aumentos de un 2 a un 7 por ciento en las bebidas gaseosas. Además, se espera para los próximos días subas en los precios de otras bebidas, como cervezas y aguas.
Según un despacho de la agencia de noticias Télam, Coca-Cola aplicó un aumento del 6% en su línea de dos litros y cuarto, que se vende a partir de hoy a 3,30 pesos en los supermercados, a 3,50 en los maxiquioscos y a un máximo de 3,70 en los quioscos; mientras que la de litro y medio pasó de 2,55 a 2,70 pesos.
El presidente de la Cámara Argentina de la Industria de Bebidas sin Alcohol, Hugo Miguens, dijo a LA NACION que los aumentos tienen que ver con el alza de los costos de producción. "Los aumentos de los costos salariales influyeron para determinar subas en los precios de las gaseosas, los jugos y las aguas minerales", dijo Miguens.
Según el empresario, también se suma el precio del petróleo. "Las empresas utilizan el PET de petróleo para elaborar sus envases, y cada vez está más caro", agregó.
La suba de precios en el sector de las bebidas era descontada por varios partícipes de la cadena de comercialización. A principios de este mes, el sindicato de camioneros, comandado por Pablo Moyano -hijo del líder de la CGT, Hugo Moyano- realizó una medida de fuerza que originó problemas de desabastecimiento y alza de precios en los productos por la insuficiencia en la distribución.
La negociación terminó con un aumento salarial que destrabó el conflicto y que incluyó una cláusula que garantiza que no habrá más protestas gremiales hasta el 31 de marzo próximo, fecha en que vence el actual convenio colectivo (ver aparte).
La provisión de gaseosas se normalizó, los gremialistas lograron un aumento y sólo quedaba despejar cuál sería el camino de los empresarios cuando se encontraran con mayores costos en la distribución. A este panorama se suma la estacionalidad de las bebidas gaseosas en épocas en las que el calor empuja el consumo de este tipo de productos.
En el sector consideran que las empresas "se han visto obligadas a hacer algunos ajustes en las listas de precios, en función del incremento de los costos laborales y de insumos que nuestra industria ha debido afrontar en las últimas semanas". Sin embargo, niegan que se trate de un "aumento uniforme ni generalizado en toda la línea, sino que se ha buscado ejercer el menor impacto posible". Fuentes de Coca- Cola citadas por Télam explicaron que la empresa "trasladó parte de los incrementos de costos, que incluyen el aumento de salarios a los transportistas".
En el sector también esperan aumentos de otras empresas. Pepsi también confirmó que estudia trasladar el aumento de los costos a los precios, pero "todavía no tiene un cuadro completo de la incidencia del aumento de salarios sobre los costos, ya que la suba a los camioneros produjo un inmediato efecto cascada sobre otros sectores de trabajadores que intervienen en la producción de las bebidas gaseosas".
Las cervezas tampoco estarían al margen del alza de precios. "Todavía no hubo incrementos de parte de la industria. De cualquier manera, es posible que haya un aumento de los comercios, que ya anticipan una suba", dijo a LA NACION una fuente del sector.
"Es bastante lógico que haya un aumento después de la suba de costos que hubo en el último tiempo", agregó la fuente.
Entre los comerciantes descuentan que la semana que viene deberán remarcar los precios de las cervezas. Respecto del porcentaje de aumento, Miguens señaló que depende del tipo de envases y de su tamaño.
Aumento de la industria
"Los tamaños más grandes tienen un mayor componente de precio de transporte. Estimo que en los más chicos, que además van dirigidos a otro sector de consumidores, no tendrán mayores cambios", dijo el directivo.
Los mayoristas tomaron distancia de la suba. "Es un aumento de la industria, el comercio no tiene nada que ver porque la distribución de las primeras marcas está en manos de las mismas empresas fabricantes", confió una fuente del sector.
El mercado de bebidas gaseosas está fuertemente concentrado en manos de las marcas líderes. Coca- Cola tiene actualmente el 50% del mercado y Pepsi Cola, el 22 por ciento. El restante 28% está en manos de segundas marcas.
Los aumentos relevados por el Centro de Atención al Consumidor fueron de $ 3 a $ 3,20 en gaseosas de dos litros, y de $ 1,50 a $ 1,70 en envases de 600 centímetros cúbicos.
Subas que provienen de un conflicto
Las alzas en los precios de las gaseosas son, según los empresarios, consecuencia de las alzas salariales otorgadas tras el reciente conflicto entre los camioneros y las firmas de distribución y logística, que se extendió por más de una semana y provocó desabastecimiento de bebidas en la Capital y el conurbano bonaerense.
Según lo convenido en el acuerdo -en el que intervino el Ministerio de Trabajo y el presidente Néstor Kirchner- se otorgó un incremento salarial de 440 pesos promedio por trabajador, retroactivo a enero. Esto es, un 20% de aumento para los choferes y un 16 por ciento para los peones ayudantes. En tanto, los gremios resignaron un punto que había trabado el desenlace durante varios días: el compromiso de no hacer más reclamos salariales hasta abril del año próximo. Esa cláusula, finalmente aceptada, los irritaba desde el principio.
Al calor electoral
El conflicto derivó en una escasez de gaseosas, cerveza y agua mineral que, según los empresarios, alcanzó el 70% en algunas zonas del Gran Buenos Aires. Varios supermercados, por caso, limitaron la entrega de bebidas por persona en esos días. Esta controversia se desencadenó cuando faltaba una semana para las últimas elecciones legislativas, lo que obligó a Kirchner a intervenir con una llamada al jefe de la CGT, Hugo Moyano. Los empresarios habían advertido además sobre otro posible tipo de alzas en los últimos eslabones de la cadena, los negocios minoristas, aún no detectadas.
El razonamiento empresarial era que sería muy difícil convencer a un quiosquero de que bajara el precio de una gaseosa si, como consecuencia de la escasez, había fijado un valor mucho más alto para el producto, y ese valor había sido convalidado por los consumidores.
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