Bajó la pobreza a un 38,5% de la población, el nivel de 2001
La indigencia cayó de 15% a 13,6%; malos resultados en el GBA
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Unos 14,9 millones de argentinos no cubren las necesidades esenciales de vestimenta, transporte, educación y salud. Son pobres. Casi un tercio de ellos, 5,2 millones, ni siquiera tienen para alimentarse. Son indigentes.
La realidad sigue espantando, pero no es tan mala como en los últimos tiempos. El crecimiento económico y la creación de empleo llevaron a que el índice de pobreza se redujera del 40,2% de las personas en el segundo semestre del año pasado al 38,5% en el primero de 2005, según la encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en los 28 principales aglomerados urbanos.
La indigencia también se redujo: del 15% de la población al 13,6%. Si se miden las tasas por hogares, la pobreza bajó del 29,8% al 28,4% y la indigencia, del 10,7% al 9,5 por ciento.
El porcentaje de pobres viene bajando desde el pico del 57,5% en el segundo semestre de 2002, pero en la actualidad se encuentra en el mismo nivel que en la última mitad de 2001, cuando la recesión cumplía tres años y todo el mundo hablaba de crisis. La indigencia llegó al techo del 27,7% en el primer semestre de 2003 y después fue descendiendo hasta que ahora se situó en el mismo porcentaje que en el segundo semestre de 2001.
"Mejoró más la indigencia que la pobreza", observó Esteban Fernández Medrano, director de la consultora Macrovisión. El número de pobres descendió un 4,2% y el de indigentes, un 9,3%. "Se crea empleo, pero sin buena remuneración", opinó Fernández Medrano en alusión al trabajo en negro, que representa la mitad del total. La mayor inflación, en contraste con 2003 y el año pasado, perjudicó sobre todo a los sectores informales, que no se benefician de los aumentos por decreto que establece el Gobierno ni por los acuerdos salariales entre los sindicatos y la patronal, según Fernández Medrano.
El director de Macrovisión coincide con el diputado Claudio Lozano, economista de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), en que la disminución de la pobreza se desacelera: bajó 6,2 puntos porcentuales en el segundo semestre de 2003; 3,5 en el primero de 2004; 4,1 en el segundo del año pasado y 1,7 en el primero de 2005. "Estamos cerca de cristalizar un nuevo escalón de pobreza", advirtió Lozano.
"En los últimos 30 años, las crisis vienen seguidas de una normalización en la que se mejora el nivel respecto de la crisis, pero no respecto del estado previo a ella", observó Lozano. "Estamos peor que en el promedio de los 90, que era del 25%", advirtió, y agregó que con el "efecto derrame" del crecimiento "es cada vez menor la capacidad de generación de empleo por unidad productiva" y reclamó una "política de redistribución del ingreso desde el Estado".
No en todas partes bajó la pobreza en la primera mitad de 2005. Subió en el Gran Buenos Aires (de 44,4% a 45,1%), San Juan (a 45,2%), Posadas (al 56,8%), Catamarca (a 51,7%), Bahía Blanca (a 35,3%) y la Patagonia (a 25,5%). La indigencia se incrementó en Posadas (a 22,1%), Tucumán (a 18,1%), Córdoba (a 15,9%), Río Cuarto (a 11,3%), Mar del Plata (a 9,6%) y la Patagonia (10 por ciento).
La región patagónica, no obstante, mantiene los menores índices. El Nordeste es el más pobre (56,3%) y el más indigente (23,3%). La pobreza afecta a un 13,8% en Capital Federal, a un 37,3% en Cuyo, a un 49,4% en el Noroeste y a un 33,4% en la región pampeana. Padecen indigencia un 3,9% de los porteños, un 15,3% en el GBA, un 18,1% en el NOA y un 12,9% en la zona pampeana.





