La Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca) señaló que una acción del sindicato de estibadores impidió la carga de contenedores
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Una cámara pesquera denunció un bloqueo por parte de un gremio y que como consecuencia de ese accionar se perdieron embarques.
En un comunicado, la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca) alertó de una situación ocurrida en Puerto Deseado, en la provincia de Santa Cruz, que trabó la salida de contenedores con mercadería.
Según Capeca, esto ya ocurrió otros años y ahora se volvió a repetir. “El accionar del gremio de estibadores en Puerto Deseado Santa Cruz (Sindicato Unido de Estibadores Portuarios Patagónicos -Suepp) ha impedido que se carguen al buque mercante los contenedores con las distintas producciones y, de esta forma, se perdió la posibilidad de exportar en tiempo y forma”, señaló la entidad. Una fuente consultada apuntó a este medio: “Hay 100 contenedores que quedaron en plazoleta, lo que representa una pérdida de 10 millones de dólares hasta la fecha”.
Con variaciones, el sector pesquero es un importante generador de divisas para el país. En septiembre pasado, LA NACION dio a conocer un informe de Capeca que daba cuenta que, de acuerdo a datos entre enero y julio último, las exportaciones pesqueras cayeron un 3,6% totalizando US$1003 millones. Uno de los impactos más fuertes en ese momento se observó en el mercado del langostino entero, que representa aproximadamente un tercio de las exportaciones argentinas. Tuvo una baja del 31,9% en sus ventas y una caída del 18,4% en el precio promedio por tonelada, a US$5596 por tonelada.

“La compañía naviera ha decidido que el buque mercante se vaya del puerto y continúe su viaje sin poder cargar los contenedores de la pesca. Como prueba irrefutable de esto, contamos con los emails de las empresas que aseguran que dicho sindicato no cumple con su labor. Esto nos genera un perjuicio enorme para nuestra actividad: no se puede cumplir con las ventas, facturar y, por consiguiente, tampoco cobrar ni cumplir con los compromisos pactados con anterioridad”, señaló la entidad empresaria.
Capeca agregó: “La ilícita y arbitraria forma de proceder del Suepp muestra un total desprecio por las empresas que invierten, operan y emplean gente en la localidad, generando una inseguridad jurídica alarmante sumado al aumento de costos operativos, daños y perjuicios sobre la mercadería en tránsito e innumerables pérdidas para la empresa. Toda esta permanente forma de operar atenta no solo con nuestra actividad, sino que también con el normal desarrollo de la comunidad de Puerto Deseado, sus habitantes y el comercio local, al no poder exportar, y por consiguiente también impedir la liquidación de divisas por exportaciones que tanto necesita nuestro país”. La cámara reclamó la “urgente intervención de las autoridades locales”.
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