Por el establecimiento de Pasteur pasó buena parte de los grandes padres de las razas Angus y Hereford
Si dentro de nuestro vasto y variado territorio tuviéramos que elegir una zona ideal para asentar un establecimiento agropecuario, no dudaríamos en hacerlo -por sus cualidades ecológicas- en el oeste bonaerense, en el centro alfalfero por excelencia, donde Las Lilas se encuentra ubicada.
Sin los medios tecnológicos ni los conocimientos de la actualidad, ello fue percibido por la visión de su fundador, don Alfredo Hirsch, quien siendo europeo apostó al futuro de nuestra gran nación, jugando un papel preponderante en los comienzos de la Argentina agroindustrial.
Tal es así que en 1912 compró la estancia a la que bautizó Las Lilas. Lindera a la localidad bonaerense de Pasteur, en Lincoln, era su primer establecimiento en la pampa húmeda. En 1904 ya había adquirido La Leonor en el entonces inhóspito Chaco. Este pionero pronto pobló Las Lilas con hacienda Angus y Hereford, formó decorosos y funcionales montes, estableció aguadas y se ocupó especialmente de mejorar la calidad de nuestras carnes, produciendo novillos de alto rendimiento y precocidad, llegándose a engordar unas 6000 cabezas al año.
Posteriormente empezó con la formación de los planteles y la cabaña de esas razas británicas para suplir las propias necesidades de toros de rodeo, a los cuales, más tarde, se sumaron los puros por cruza. Por muchos años, estos planteles también suministraron de toros a los demás campos de la empresa, ubicados en zonas marginales. Incluso los del citado establecimiento La Leonor fueron Angus de Las Lilas, hasta mediados de los ?50.
Más adelante fue el turno de la agricultura para la producción de granos en gran escala, rotando estratégicamente con los bloques de invernada, seguida años después por los planteos intensivos de recría de toros a campo sobre pasturas asociadas, único a nivel mundial por su extensión y eficiencia.
Con el nacimiento de las primeras crías de pedigree Angus -Las Lilas Eden Eric of Dalmeny 1 (HBA 9596)- y Hereford -Las Lilas Lady Heather (HBA 48113)-, en 1923 y 1938, respectivamente, Las Lilas iniciaba con gran entusiasmo y dedicación el largo camino de la selección genética de sus planteles. Fue el inicio de la "cabaña de cabañas" para producir los mejores toros padres con el objetivo que sus hijos también lo sean.
Históricamente se trató siempre de incorporar el reproductor nacional o importado que más se ajustara a las necesidades de la cabaña, pagándose importantes sumas por grandes campeones o por ejemplares con virtudes consideradas necesarias para potenciar los planteles de Las Lilas.
La Exposición de Bolívar de 1960 fue la muestra ganadera elegida por Las Lilas para competir por primera vez con reproductores de pedigree. Y en este debut obtuvo el Gran Campeón Macho Angus con Las Lilas 3603 Better President 14, que al venderse logró el segundo mejor precio de la raza de ese año.
En 1963 Las Lilas debutó en Palermo, obteniendo con los Angus y los Hereford el Premio Estímulo de la Sociedad Rural Argentina, otorgado al expositor novel de mejor actuación. Desde ese año y hasta 1992, Las Lilas participó sin interrupciones en La Rural, obteniendo 19 grandes campeones machos y 10 grandes campeones hembras, junto a muchos otros premios. En 1973, logró los cinco campeones machos Polled Hereford.
A principios de la década del '70, Las Lilas incorporó a la evaluación fenotípica las rutinas de control de desarrollo e índices productivos, y dos décadas después inició otra etapa no menos vanguardista: la evaluación genética objetiva de reproductores a través de los DEP (Diferencia Esperada entre Progenie), Tras aplicar estas herramientas de evaluación, de selección, de control de producción y de pruebas de progenie, los toros y vientres Angus y Hereford conducen a la cabaña a ser el gran proveedor de la ganadería argentina y de numerosos otros países. Anualmente se comercializan más de 450.000 dosis de semen y 2500 reproductores de esas dos razas,
Pero las razas Braford, Brahman y Brangus también están representadas en el Centro de Genética Las Lilas -establecido desde 2006 en la localidad bonaerense de Duggan- por más de 100 toros padres nacionales e importados, provenientes de sus planteles elite.
Otro de los caminos que Las Lilas usa para compartir su genética son los remates, que comenzaron en 1964 en la estancia y continúan ininterrumpidamente desde entonces. En su 74º remate anual realizado el pasado 19 de septiembre, donde celebró su "centenario", más de 2000 personas admiraron en sus corrales los 236 toros "negros", "colorados" y "pampas" vendidos junto a los 500 vientres de ambas razas en precio record.
Las Lilas también fue pionera en la producción y envasado de cortes deshuesados al vacío, cuando en 1987 lanzó la carne con su marca. En 1995 se produjo otro hito en su historia centenaria cuando abrió las puertas de su restaurant, en el flamante barrio porteño de Puerto Madero.
Al fallecer en 1956 Alfredo Hirsch, fue su hijo Mario quien continuó su legado hasta 1987, y desde entonces es su sobrino Octavio Caraballo, quien conduce Estancias y Cabaña Las Lilas S.A., la empresa propietaria de Las Lilas. Todos estos logros y los desafíos que aún quedan por delante no hubieran podido concretarse sin su grupo humano; esa gran familia que le da la nobleza a la historia de Las Lilas. Su slogan reza: cabaña de cabañas...
Claudio Fioretti y Fernando Charró
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