Ledesma inició una nueva zafra en Jujuy

Desde ayer y hasta noviembre, la empresa agroindustrial Ledesma realizará la cosecha de caña de azúcar . Serán seis meses de actividad donde la compañía prevé una molienda de aproximadamente 3.200.000 toneladas de caña propia y 700.000 toneladas de cañeros independientes.

Luego de la tradicional bendición del fruto a cargo del padre Fernando en la localidad jujeña de Libertador General San Martín, muy cerca del río San Lorenzo, Javier Goñi, gerente general de Ledesma, destacó el entusiasmo por el comienzo de la nueva zafra.

"Esto que vamos a vivir hoy es un círculo virtuoso porque es la misma naturaleza que se transforma con el esfuerzo de todos los que trabajan y trabajaron para que hoy tengamos esta caña lista para la segunda etapa de transformación. Así como la caña transformó la energía del sol, ahora vamos a transformar esa caña en algo más, en azúcar, en alcohol, en biomasa y también en papel. Este es un proceso sustentable, sale de la naturaleza y vuelve a la naturaleza", afirmó ante el público presente.

Según cálculos de la empresa, la proyección de producción de azúcar para este año es similar a la que se alcanzó en 2017, cuando produjo 273.000 toneladas. "La perspectiva depende de ciertos factores climáticos: la distribución de las lluvias que cayeron sobre las fincas que cubren las 40.000 hectáreas de cultivo durante el verano fue despareja tanto en tiempo como en volumen. El resultado final también dependerá del clima en invierno, cuando se recoge la mayor parte de la cosecha. Si hay una helada intensa, por ejemplo, influye sobre el rendimiento de las plantaciones", explicaron desde la empresa, que cumplió 110 años a principios de mes.

Goñi hizo hincapié, además, en la importancia de aprovechar al máximo el trabajo de la molienda. "En la compañía estamos trabajando muy fuerte en la competitividad. La industria en el noroeste argentino está pasando un momento difícil y la respuesta que debemos dar desde Ledesma es trabajar para ser mejores, más eficientes y más competitivos", dijo, y explicó que se está trabajando con los gobiernos nacional y provincial en distintos factores que afectan la competitividad, como costos de transporte (incrementados por la gran distancia a los centros de consumo), temas impositivos, entre otros.

Los usos del producto

A partir de la caña que cosecha en sus campos de Jujuy, y la que recibe de los cañeros independientes, Ledesma produce azúcar, papel, alcohol y bioetanol. Con la fibra de la caña y parte del residuo vegetal que queda en el campo después de la cosecha, la empresa reemplaza gas natural y genera energía renovable.

De toda la caña que se muele se separan 120.000 toneladas de azúcar equivalentes para la producción de alcohol . Este año, esperan producir 110 millones de litros de alcohol, del cual el 90% se transformará en bioetanol que proveerá a petroleras. Otras 290.000 toneladas quedarán para producir azúcar y unas 12.000 de esta cantidad se destinarán a Estados Unidos.

Eduardo Nougués, director de Asuntos Institucionales y Legales de Ledesma, explicó: "La caña está presente en la vida de los argentinos, no solo en el azúcar que consumen a diario sino también en el papel producido con la fibra de caña, el alcohol para bebidas y remedios, y el bioetanol presente en la nafta que cargamos en la estación de servicio". Además, agregó que parte de las inversiones incluyen preservar una reserva natural de 100.000 hectáreas de bosques nativos en Jujuy, generar energía renovable a partir de biomasa y tratar residuos sólidos y líquidos.

La empresa desarrolla un proyecto de energía limpia en base a biomasa, con la materia vegetal que queda en el campo luego de la cosecha de la caña. Durante el ciclo 2017/18 utilizó 98.000 toneladas de residuos vegetales para generar energía. "Actualmente, más de la mitad de la energía que usa Ledesma en sus procesos productivos proviene de fuentes renovables", informaron desde la compañía.

Ledesma, además, produce y exporta naranjas y pomelos, y recientemente amplió su producción de aceites esenciales para bebidas y perfumería, con una inversión de ocho millones de dólares.