Las principales cámaras de la actividad expresaron que sacar los derechos de exportación es clave para “recuperar la competitividad internacional”
4 minutos de lectura'

El sector pesquero le envió una carta al ministro de Economía, Luis Caputo, para que se analice la eliminación o reducción de las retenciones a estos productos. Advirtió que la actividad quedó relegada frente a los beneficios fiscales otorgados a la minería, los hidrocarburos y las economías regionales. Sin alivio fiscal, afirmaron, corre riesgo el empleo en el litoral marítimo y la competitividad del octavo complejo exportador del país. El costo fiscal es de 120 millones de dólares.
La llamada Intercámaras, compuesta por nueve entidades, señaló que el octavo complejo exportador de la Argentina, volvió a transmitirle al gobierno nacional los problemas de competitividad que afectan a la actividad y la necesidad de contar con un alivio fiscal ante la volatilidad de los precios en los mercados internacionales y la elevada estructura de costos internos.
Las entidades pidieron al ministro que lleve adelante las gestiones necesarias para lograr la eliminación de los derechos de exportación y de los aranceles aplicados a la exportación de productos pesqueros. Según argumentaron, se trata de una “medida indispensable para recuperar la competitividad internacional del sector, sostener el empleo y evitar un deterioro irreversible de las economías regionales del litoral marítimo“.
Explicaron que en los últimos meses el Gobierno avanzó en la eliminación o reducción de retenciones para diversos complejos productivos con fuerte arraigo regional, como las economías regionales y la economía del conocimiento. En tanto que el sector pesquero, dijeron, está “relegado”.

“Todas estas actividades fueron reconocidas como estratégicas y beneficiadas con un esquema impositivo orientado a promover inversiones, mejorar competitividad y dinamizar el empleo en sus respectivas regiones”, mencionaron. En ese sentido, también plantearon que, “a diferencia de estas economías regionales —dispersas geográficamente y con fuerte apoyo fiscal reciente— la industria pesquera continúa siendo una de las pocas actividades netamente exportadoras que aún mantiene retenciones, pese a su impacto directo e inmediato en las ciudades del litoral marítimo".
Según mencionaron las cámaras, la pesca no solo es el principal motor económico de toda la región del litoral marítimo con especial impacto en comunidades como Mar del Plata, Puerto Madryn, Rawson, Puerto Deseado y Ushuaia, entre otras, sino que define su estructura social, su nivel de empleo y la actividad de decenas de encadenamientos productivos locales: estibaje, logística, frío, transporte, talleres navales, metalmecánica y servicios portuarios, describieron.
En una exposición que hizo Eduardo Boiero, presidente de Capeca, en la Bolsa de Cereales, señaló que los aranceles de entrada en los distintos mercados les quitan competitividad. Por ejemplo, el calamar para ingresar en China paga un 9% de retenciones más un 10% de arancel de importación, frente al 0% que afrontan los competidores que pescan en la milla 201 o en Malvinas, con el mismo calamar. Lo mismo sucede con el langostino: al 6% de retenciones se le suma el 5% en China o el 12% en la Unión Europea, frente al de cultivo Vannamei de Ecuador, que tiene 0% en ambos mercados.
“Eso hace que no seamos competitivos, que en algunas situaciones no podamos salir a pescar y que esto impacte en las comunidades del litoral marítimo, donde la pesca es la actividad económica esencial, como ocurrió este mismo año 2025″, subrayó.
Las entidades dicen que le manifestaron al Gobierno que “mientras otras economías regionales han recibido alivio fiscal para mejorar su competitividad, la pesca continúa enfrentando una presión tributaria que pone en riesgo la continuidad de plantas, flotas y empleos, con consecuencias mucho más inmediatas y profundas sobre la vida económica de estas ciudades costeras”.

A esto se suma que la competencia global en productos pesqueros es muy desigual: muchos países subsidian su producción, cuentan con acuerdos comerciales a tasa cero y tienen una presión fiscal mucho menor. Según dijeron, los actuales derechos de exportación dejan a los productos pesqueros argentinos en clara desventaja internacional, ya que se trata de un tributo inexistente en otras pesquerías.
Agregaron que, dado que “más del 90% de la producción se destina al mercado externo y el consumo interno es muy bajo (5–6 kg por habitante al año), cualquier impuesto a la exportación impacta de manera directa en la rentabilidad del sector".
Por último resaltaron que la eliminación de retenciones en el sector pesquero “no solo es más urgente y determinante que otras, sino que constituye una de las medidas de menor costo fiscal y mayor impacto social y económico para las economías regionales del litoral marítimo”.
1Millonario anuncio de Trump: los expertos marcaron un fuerte contraste entre la política agrícola de Estados Unidos y la Argentina
2Estructuración de empresas agropecuarias: tres opciones para considerar antes de tomar una decisión correcta
- 3
El Gobierno baja las retenciones: la soja pasa al 24%, la menor alícuota en 19 años, y también se reducen en maíz, trigo, sorgo y girasol
4“Parámetros excelentes”: el suplemento que se perfila como el mejor balanceado natural del mundo




