El trigo en el sur bonaerense: márgenes positivos en campo propio y negativos en alquilado

En la región de influencia de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca el área destinada a trigo aumentaría un 4% con respecto al ciclo 2019/20, al pasar de 1,65 a 1,71 millones de hectáreas, debido a las mejores perspectivas de mercado a cosecha.

Por regiones, la zona norte proyecta un aumento del 5% del área (352.000 ha), debido a características agroecológicas propias que permiten implantar un cultivo de verano luego de la cosecha de trigo

Se espera un aumento del 4% en la zona centro, con 1,02 millones de hectáreas. Por último, en la zona sur se aguarda un aumento del 3% (341.900 ha) en la superficie a implantar con trigo.

En cuanto a la superficie total destinada con cebada, se reduciría un 8% respecto a la campaña pasada, al pasar de 914.100 a 843.300 hectáreas. El reemplazo por el cultivo de trigo y otros verdeos de invierno serían los principales causantes de la merma.

El margen bruto en esta campaña es mayor comparado al ciclo pasado ya que, a pesar de tener precios de cereales levemente más bajos, los costos de los insumos en dólares disminuyeron notablemente. En cuanto a los costos de labranza, también se redujeron con respecto al año pasado debido a la caída del valor de la UTA en dólares.

El margen bruto en campo propio, analizados sobre ambos cultivos (trigo y cebada), es positivo en todas las zonas.

Sin embargo, el resultado de los dos cereales con arrendamiento es negativo en la región. En las zonas norte y centro el costo de alquiler podría atenuarse con la incorporación de un cultivo de segunda a la rotación.

Según recuerda la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, el indicador económico más utilizado para determinar la decisión de fertilizar es la relación insumo-producto, que representa la cantidad de trigo necesaria para adquirir una unidad de fertilizante.

Los valores promedios de esta década fueron de 2,7 en urea y 3,5 en fosfato diamónico (DAP). Este año el indicador para la urea es de 2,47 (10% menos al registrado durante la campaña pasada) y en DAP de 3 (15% menos que durante el ciclo 2019/20).

"Esta situación generaría una condición favorable, en cuanto a las dosis de fertilizantes a aplicar en la actual campaña, para mejorar la cantidad y calidad del cereal a producir", indica el informe.

En cuanto al precio del gasoil se registra una importante disminución (-16%), al pasar de 97 a 82 dólares cada 100 litros. "Este escenario podría generar un aumento del área con labranza convencional debido a la reducción de los costos directos en el manejo de malezas", dice el reporte.