El gremio Atilra y la cooperativa acordaron el cese de las acciones sindicales, regularizar el pago de haberes y normalizar las actividades en la planta de Sunchales, entre otros puntos
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SANTA FE.- La láctea SanCor Cooperativas Unidas Limitada (CUL) y la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) acordaron ayer volver a unir esfuerzos para normalizar progresivamente las actividades industriales y dejar atrás constantes conflictos que pusieron a la firma, con sede en Sunchales, al oeste de esta provincia, en una situación de alto riesgo. En rigor, el acuerdo le pone fin a diez meses de un intenso conflicto.
El acuerdo, suscripto en el marco de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Capital Humano, próximo a vencer, contempla la regularización del pago de los haberes mensuales y el levantamiento de las protestas, que prácticamente mantenían paralizadas las actividades de la cooperativa desde hacía diez meses. Aunque salvo en la casa central, donde el gremio focalizó su reclamo, en las otras plantas el ritmo de labor era actualmente el habitual para este tipo de actividades.
Este acuerdo pone fin a una ríspida relación entre las partes y fue alcanzado horas después de la decisión del gobierno nacional que eliminó las retenciones a las exportaciones lácteas, una de las principales fuentes de ingresos para esa región, que incluye a Rafaela y Lehmann, en el centro de la principal cuenca láctea del interior del país y que abarca al este cordobés.
La normalización de las actividades en la planta que SanCor posee en Sunchales no será inmediata, pero comenzaron a caer los obstáculos que lo impedían. Un vocero de la cooperativa explicó esta mañana a LA NACION que, “con este acuerdo vuelven a sus puestos los trabajadores que estaban en conflicto. Pero, además, posibilita el reinicio de tareas productivas en Sunchales, lo cual llevará unos días para la puesta en marcha”, subrayó.
Como se informó oportunamente, el resto de las plantas venía funcionando normalmente, con trabajadores que percibían sus haberes también regularmente.
Posición
En tanto, Atilra, el gremio que conduce Héctor Ponce, dejó trascender que las condiciones acordadas con la empresa fueron aprobadas por el cuerpo de Delegados y que todos los trabajadores recibieron copia del entendimiento. Así, en lo sustancial, el acuerdo contempla la regularización del pago de los haberes mensuales a partir del mes de julio de 2024, y de acuerdo con la escala de convenio.
A ello se suma la obligación de suministrar ocupación efectiva en los procesos de producción y comercialización a partir del reintegro inmediato de los trabajadores a sus tareas habituales, además del levantamiento de toda medida de acción sindical que estaban vigentes hasta ayer.
En el comunicado, la entidad sindical aseguró que facilitó “una nueva oportunidad para resolver el conflicto” con SanCor, a pesar de las medidas de acción que la situación podría exigir dentro del marco legal.
Al respecto, Ponce destacó que la organización “jamás abandona el diálogo” y formuló votos para que la empresa, en cumplimiento del nuevo acuerdo, pueda iniciar un proceso de resurgimiento “en armonía y paz social”.
Si bien el acuerdo prevalece sobre las situaciones que las partes generaron en los últimos meses, debe recordarse que hasta la semana pasada, ya en plena vigencia del período de conciliación obligatoria, hubo un fuerte cruce de comunicados.
SanCor anunció que había efectuado una denuncia penal contra los trabajadores de la empresa láctea, solicitando el “cese de estado antijurídico” que, según Atilra, tenía como único objetivo “disciplinar al personal, sofocando y evitando todo debate y reclamo de derechos laborales”.
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