La presidenta Cristina Kirchner confirmó su presencia para el cierre de la XX Conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA), que se desarrollará el 3 y el 4 de diciembre en el hotel Sheraton de Pilar. Así lo informó ayer a sus pares el jefe de la UIA, Héctor Méndez, durante la habitual reunión de comité directivo en la sede de la central fabril. La visita de la jefa del Estado supondrá para los industriales la oportunidad de conciliar posiciones con el Gobierno, luego de varios desencuentros que hallaron el mayor punto de tensión hace algunas semanas, con la sanción de la ley de abastecimiento .
La posición de los empresarios provocó diferencias incluso entre ellos. La semana pasada, durante un seminario en Parque Norte, Juan Carlos Lascurain, miembro de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), dijo que la presentación en la Justicia que pretenden hacer sus pares contra la ley sancionada obedecía a "que hay un grupo de la Asociación Empresaria Argentina insertada en la UIA".
En el encuentro de ayer, esas internas quedaron en un segundo plano porque todos se abocaron a analizar los problemas que les genera la caída en la actividad. Un informe interno indicó que la industria había tenido en agosto una caída del 6%, cifra que lleva el descenso anual a 2,8%. Se espera, de todos modos, que las cosas hayan mejorado algo en septiembre.
Otra inquietud planteada ayer fueron las expectativas de recuperación para 2015, por ahora bastante bajas. En eso, al igual que muchos economistas, los empresarios condicionan la mejora a un acuerdo con los holdouts. Mientras tanto, lo que se pretende es frenar el deterioro mediante un buen diálogo con el Gobierno que permita la aplicación de políticas activas.
Se entiende, desde esa óptica, la esperanza de los dirigentes fabriles en que Alejandro Vanoli, jefe del Banco Central, a quien le han pedido una reunión, reactive los créditos para la producción que daban los bancos a tasas muy favorables y que se interrumpieron este año, o los reclamos que ayer asumió José Ignacio de Mendiguren, secretario de la UIA, sobre la inconveniencia de no haber discutido en la ley de hidrocarburos la contratación de proveedores argentinos, deficiencia que extendió a las compras de insumos ferroviarios, en su mayor parte importados de China.
