
Definieron las cúpulas en la CAC y en la UIA
Jorge Di Fiori fue reelegido por séptimo año consecutivo en la Cámara de Comercio; Rial presidirá la central fabril
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La Cámara Argentina de Comercio y la Unión Industrial Argentina, dos de las entidades gremiales empresariales que integran el poderoso Grupo de los Ocho, definieron ayer sus nuevas autoridades.
Por séptimo año consecutivo, la CAC, eligió a Jorge Di Fiori como presidente de la entidad. Además, en una asamblea anual ordinaria, se definieron los nombres de las autoridades para el período 1999-2000.
Entre ellos se destacan las incorporaciones al consejo directivo de Francisco Fernando Ponasso, presidente de Edenor SA.; Osvaldo Dos Reis, presidente de la Cámara Argentina de Productos Químicos, y el ingreso de María Marta Llosa, de Coca Cola Argentina.
Con esta última incorporación son dos las mujeres que ocupan la mesa del consejo directivo.
Además de Di Fiori, la mesa ejecutiva de la CAC se completa con Silvio Macchiavello (vicepresidente primero), Jorge Brea (vicepresidente segundo), Ovidio Bolo (vicepresidente tercero), Carlos Antonucci (secretario) y Eduardo Eurnekian (tesorero).
Por su parte, la UIA también ayer definió la lista de autoridades para el próximo período.
Contrariamente de lo esperado, las dos listas de candidatos decidieron unificarse y se presentará una sola opción que tendrá a Osvaldo Rial a la cabeza, seguido por José Ignacio de Mendiguren como secretario. El actual líder industrial, Alberto Alvarez Gaiani, ocupará la vicepresidencia primera.
Reclamos empresariales
La CAC solicitó del Gobierno que revise los presupuestos nacional y provinciales, así como la legislación tributaria y la coparticipación, de modo de eliminar gastos improductivos "con lo que se asegurarían mayores recursos para los sectores privados generadores de bienes y empleo".
A su vez, rechazó posibilidad de que los contribuyentes utilicen los certificados de crédito de libre disponibilidad correspondientes a impuestos percibidos por el Estado. "Si la operatividad de los certificados rige a partir del año 2000, nos encontraríamos ante un nuevo ahorro obligatorio, donde el Estado nacional retendría indebidamente un capital que le es ajeno y sobre el cual no reconocería intereses. Dichos recursos resultan indispensables para la continuidad de la actividad económica de muchas empresas, sobre todo para las Pyme que carecen de financiamiento propio y de acceso al crédito bancario", señala en un comunicado.
La UIA también tiene en marcha un plan de reclamos. En su último mes de mandato, Alvarez Gaiani busca un encuentro con el ministro de Economía, Roque Fernández, para definir dos problemas fundamentales para el sector: establecer un tope al impuesto que grava los intereses pagados y acelerar la rebaja del 100% de los aportes patronales para los sectores no transables.
La central industrial también criticó la posibilidad de que el Gobierno establezca nuevos impuestos con el fin de aumentar la recaudación.






