Del blanco y negro con antena al 4K y el streaming, cómo avanzó la televisión a lo largo de los mundiales
Tan solo ocho países pudieron ver por televisión las maravillas de los "magiares mágicos" y su traspié en la final con la siempre dura Alemania, de Fritz Walter y compañía. Se abría así, en Suiza 1954, la historia de la televisación de los mundiales de fútbol, una larga línea de tiempo que registró cada cuatro años la aparición de una innovación tecnológica que marcó la evolución de la cada vez menos "caja boba".
Desde la obtención de la Copa Jules Rimet por aquella Alemania y la revolución que impusieron los húngaros comandados por Ferenc Puskas y Sándor Kocsis hasta la dolorosa (para la Argentina) coronación de los germanos en Brasil 2014, los aparatos en los que se ven los partidos y la calidad de la transmisión han vivido cambios asombrosos. Suiza 54 se vio en TV de 15 pulgadas y aún no se conocía el control remoto inalámbrico (aparecería un año después en Estados Unidos), mientras que la última copa del mundo fue testigo de la explosión del Smart TV, las grandes pulgadas y el streaming.
La firma BGH realizó un relevamiento sobre esta línea de tiempo tecnológica que señala que a lo largo de los mundiales se han dado dos tipos de adelantos. "Por un lado, la tecnología del dispositivo y, por otro, el avance en la transmisión. Todas las copas del mundo son disparadoras de tecnologías nuevas y para nosotros, como parte de la industria electrónica, es muy relevante identificar cuáles son y ponerlas a disposición del mercado", comentan desde la empresa.
El especialista en negocios y marketing deportivos Claudio Destéfano marca el contraste entre la primera televisación a mitad del siglo pasado y la última (hasta el jueves), en Brasil. "De las transmisiones televisivas en directo en el Mundial de Suiza 1954 hasta la posibilidad de verla en el taxi, el tren o el colectivo en el celular pasó mucha agua bajo el puente", destaca.
La explosión de un Pelé de 17 años en Suecia 58 ya fue vista en vivo por 63 los países. Un par de años después, con el invento de las "antenas de conejo", la venta de televisores se masificaría de manera significativa. Las delicias de Mané Garrincha en Chile 62 que llevaron a la verde amarelha otra vez a la cima, llegaron en un momento de bajo desarrollo de la TV. Los partidos sólo fueron filmados para la televisión y transmitidos luego en Europa.
Cuatro años después, en Inglaterra 66, el gol que no fue de Geoff Hurst, que le dio el campeonato al dueño de casa frente a Alemania, fue visto en la Argentina de un modo muy particular: la gente se juntaba en casas de los vecinos que tenían la posibilidad de tener una TV (solo había 1,5 millones en todo el país). "Fue también el año en que el Mundial se convirtió en el evento deportivo más importante del mundo", subrayan desde BGH.
El último gol de Pelé en los mundiales y la explosión de samba y fútbol que desplegó Brasil en México 70 fueron disfrutados gracias al avance de la transmisión satelital. Esta copa fue la primera en ser transmitida en directo prácticamente a todo el mundo. Al tiempo que la televisión en colores comenzaba a imponerse. "También durante este año, en Japón, se desarrolla el primer sistema de televisión de alta definición o HD, que se popularizaría varias décadas después", apuntan.
La frustración de la "Naranja mecánica" holandesa, considerado por muchos la mejor selección de todos los tiempos, y la consagración de la Alemania de Franz Beckenbauer, se dio en un contexto de mayor cantidad de equipos y, por ende, mayores ingresos por publicidad y más contratos televisivos.
Inolvidable para los argentinos, la primera obtención de la copa del mundo por los anfitriones en Argentina 78 vio surgir la televisación de los campeonatos tal como se la conoce hoy. Gracias a la gran cantidad de satélites, los partidos se emitieron en vivo para todo el mundo. Un detalle muy peculiar fue que, mientras que en todo el planeta se vieron los goles de Mario Kempes y las atajadas de Ubaldo Matildo Fillol en color, el público local debió esperar un año más para abandonar el blanco y negro.
El grito de gol más conmovedor de los mundiales, el del italiano Marco Tardelli contra Alemania, en la final de España 82, fue parte de un fenómeno de esa copa: los derechos de transmisión convierten al fútbol en la fuente de ingresos más importante de la televisión. "En esta época se lanzan los primeros televisores con Picture in Picture (que permitían ver un cuadro chico en la parte de abajo de la pantalla principal). Y también los sistemas infrarrojos comienzan en el mundo a remplazar a los controles remoto de ultrasonido", explican.
El mejor gol de la historia de los mundiales, el de Diego Maradona gambeteando a medio equipo inglés en México 86 y la apoteótica final ganada a Alemania, por 3 a 2, integraron un evento que se convirtió en el más visto de la televisión mundial. Poco tiempo antes habían comenzado a comercializarse los primeros televisores color de 35 pulgadas y se empieza con las primeras transmisiones con audio estéreo. Una más: se introduce en el mercado japonés el primer televisor de pantalla plana.
Durante las "noches mágicas" de Italia 90, la oferta televisiva aumenta aún más y son 167 los países que compran los derechos de transmisión y pueden ver cómo el (dudoso) penal de Andreas Brehme deja el título en manos de Alemania y hace llorar a la Argentina. Un año más tarde comienzan en Estados Unidos las pruebas del sistema HDTV. Y aparecen los primeros televisores con closed caption o subtitulado electrónico. Al año siguiente se crea la primera pantalla de plasma, con la cual los televisores se hicieron más planos y más grandes.
El campeonato del mundo de Estados Unidos 1994 batió récords, con una audiencia de 32 millones de espectadores. Un año antes, empiezan a comercializarse los primeros televisores de pantalla ancha (con relación de aspecto de 16:9). Y un año después se venden los primeros TV con pantalla plana de plasma. Con Maradona apartado por doping positivo en el partido contra Nigeria, un opaco mundial queda en manos de Brasil, que le gana la final a Italia por penales.
El primer Mundial ganado por Francia, en su propia tierra, en 1998, fue el torneo internacional deportivo más visto del siglo XX. Y la final, con dos goles de Zinedine Zidane y uno de Emmanuel Petit, fue vista por una sexta parte de la población mundial. Por esa época se desarrollan los primeros televisores con acceso a Internet, como un anticipo de los Smart TV. Y también se establece el estándar de la HDTV digital.
En Corea/Japón 2002 se produce otra de las grandes revoluciones tecnológicas: la incorporación de la alta definición. Las transmisiones de TV pasan a ser mayormente digitales y los avances en la tecnología de LCD (pantalla de cristal líquido) y plasma permiten la masividad de los televisores de pantalla plana, donde muchos pudieron ver la nueva consagración de Brasil. En Alemania 2006 ya todos los partidos son en HD y se dispara el consumo de estas pantallas, imponiendo un nuevo estándar. El cabezazo de Zidane a Marco Materazzi y la victoria final de la azzurra fueron vistos en alta definición.
Sudáfrica 2010 y su "Waka waka" baten récords de audiencia: la final alcanza los 910 millones de espectadores alrededor del mundo. Todos ellos fueron testigos de la primera consagración de España, que venció 1 a 0 a Holanda. Este mismo año una de las principales plataformas de videos online permite subirlos en 4K y comienza el boom comercial de los Smart TV. Poco después también se ponen de moda los televisores 3D, pero su paso es efímero.
Brasil 2014 fue el Mundial de las redes sociales. Asimismo, la final que Alemania le ganó 1 a 0 a la Argentina alcanzó la impactante cifra de 3200 millones de televidentes. Es decir, el equivalente a la mitad de la población del mundo. Y además, 280 millones de hinchas siguieron los partidos online o en dispositivos móviles. En los Estados Unidos sale a la venta el primer televisor 4K. Los Smart TV llegan a su pico de éxito junto a la popularización del video on demand, el streaming y las redes sociales.
Lo interesante, para Destéfano, es que cada mundial funciona como trampolín para estruendosos lanzamientos que permiten cambiar el parque de televisores. Las empresas suelen salir a la cancha en la previa con productos que "invitan" a hacer un recambio generacional de tecnología.
En tanto, los fabricantes de televisores no son ajenos a esta evolución tecnológica. "Los mundiales de fútbol, en un país con la afición del nuestro por ese deporte, son coyunturas propicias para que, a través de esa estacionalidad que se da cada cuatro años, se acentúen esos saltos tecnológicos. Hoy estamos viendo dos: uno que se inició en la última competencia y que tiene que ver con la migración de televisiones convencionales a Smart TV, que en este mundial está consolidándose; y otro que tiene que ver con la adopción de la tecnología Ultra HD o 4K", opina Federico Hellemeyer, presiente de la La Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte).
En efecto, Rusia 2018 será sede de la primera transmisión de todos los partidos en 4K. Además, la tecnología se meterá como nunca en el campo de juego, puesto que la pelota tendrá un chip NFC (un dispositivo de lectura que registra todos los movimientos del balón) incorporado, y contará con la famosa repetición de jugadas VAR. ¿El campeón? Ya se verá… y, esta vez, en Ultra Alta Definición y pantallas mayores a las 40 pulgadas.
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