FMI. Luego del G20, Guzmán viajará a Washington para avanzar en la negociación de la deuda
Tras el aval del Fondo Monetario Internacional (FMI) al gobierno argentino, las negociaciones por la deuda comienzan a acelerarse.
Luego de su paso por las reuniones del G20 este fin de semana en Arabia Saudita, el ministro de Hacienda, Martín Guzmán, no volverá a Buenos Aires. Antes -el lunes- hará una escala en Washington para mantener más encuentros técnicos con el organismo, según contaron dos fuentes que conocen los detalles de su agenda a LA NACION.
Sin embargo, y aunque no está definido aún, el ministro podría hacer una escala técnica en Nueva York, donde los acreedores privados de Wall Street no acogieron con optimismo el pedido del Fondo de una "contribución apreciable" por su parte en la reestructuración de la deuda argentina que, según el cronograma oficial, conocerá la oferta final del Gobierno en la segunda semana de marzo.
Guzmán ya está en Riad. Allí, además de las reuniones protocolares por un motivo oficial, mantendrá tres encuentros bilaterales clave. Verá a Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, luego del respaldo tácito del organismo a la visión del país y de las señales enviadas por Alberto Fernández al Fondo (fin de las cláusulas gatillo, descongelamiento de tarifas y posible reforma jubilatoria, entre otras). Esa reunión dará forma a nuevos avances que no serían todavía definitivos y que continuarán desarrollándose en Washington.
La Argentina le debe US$44.000 millones al FMI –es la exposición más elevada del Fondo a nivel mundial– y, si pretende reperfilar ese monto, deberá ingresar en un nuevo programa. Tradicionalmente, las reestructuraciones de deuda con acreedores privados suelen darse con un acompañamiento del organismo. Además, una carta negociadora para el Gobierno podría ser un nuevo programa que muestre un desahogo en 2022 y 2023, y que genere una mayor adhesión a la propuesta argentina.
Paralelamente, otra de las reuniones que Guzmán mantendrá en Riad será con Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de los EE.UU. Será un contacto clave para aceitar la relación con Donald Trump, principal gestor del desembolso del FMI a Mauricio Macri. Dentro de un mes, el vicedirector del FMI, David Lipton, le dejaría su lugar en el organismo a Geoffrey Okamoto, mano derecha y hombre de confianza de Mnuchin. Lipton, un halcón, había ingresado al Fondo durante la administración del expresidente Barack Obama.
LA NACION buscó consultar sobre la agenda del ministro en el Palacio de Hacienda, pero allí no brindaron detalles.
Por otro lado, la tercera reunión de Guzmán en Arabia Saudita será con el ministro de Finanzas de Francia, Bruno La Maire. Se trata de un hombre de confianza de Emmanuel Macron, con quien Alberto Fernández afinó la sintonía no sólo con relación a la situación de la deuda (el banco Rothschild, exempleador de Macron y que ya estuvo en el país, está interesado en participar de la negociación), sino también en el futuro del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. Tanto Macron como Fernández están buscan postergar ese acuerdo firmado por Macri.
Tal decisión, no obstante, encontrará resistencias en Brasilia. Jair Bolsonaro, presidente de Brasil (el socio comercial más importante de la Argentina), busca acelerar ese acuerdo y una baja de los aranceles comunes del Mercosur. La mala relación con Brasil podría limitar el crecimiento argentino. Esas asperezas se comenzarán a limar en las próximas semanas, probablemente cruzando el Río de Plata, en tierras que ahora conduce Luis Lacalle Pou. Uruguay es, desde hace años, otro país interesado en "flexibilizar" el Mercosur.
Sin embargo, se trata de detalles que esperan por un cierre de la negociación de la deuda. En el país, en el último mes y medio, el titular de la Unidad de Gestión de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa, Lisandro Cleri, recibió a varios bancos, entre ellos, Credit Suisse, Lazard, Citi, Deutsche Bank, Morgan Stanley, Goldman Sachs, Merrill Lynch y el Rothschild.ß