Perros "huele" dólares: cómo es la instalación argentina que podría ser única en la región

Con dólares picados en un frasco con agujeros, los perros de Aduana se entrenan para detectar contrabandos de divisas en aeropuertos, pasos fronterizos y hasta allanamientos. Los ovejeros alemanes y belgas se "forman" en el Centro de Entrenamiento de Canes aduanero, que fue distinguido esta semana como uno de los mejores de la región.

En el entrenamiento que hacen para detectar divisas, se trabaja con el olfato de los perros. Se utilizan billetes rotos en pedazos dentro de un frasco con agujeros y un paño arriba para que absorba ese aroma, confirmaron voceros de Aduana. Estos canes trabajan en "binomio" con sus guías, que son funcionarios aduaneros, y "crían" y acompañan a los animales hasta su jubilación, cuando "cumplen" entre ocho y nueve años de funciones.

Con sus guías, los 160 perros aduaneros trabajan en aeropuertos como Ezeiza y pasos fronterizos, pero también pueden acompañar procedimientos de la Policía Federal, la Policía de la Ciudad y Prefectura. Estuvieron presentes, por caso, en algunos de los 22 allanamientos en busca de la ruta del dinero narco que fueron noticia por los movimientos en la City porteña y el involucramiento de una "cueva".

Estos canes ayudan en la detección de dos delitos en el caso de las divisas. Por un lado, la infracción en el régimen de equipaje en el caso de que haya más de US$10.000 sin declarar en una valija o un bolso. En el caso del ocultamiento de billetes, se habla de "contrabando".

Estos canes también reciben entrenamiento para detectar drogas. Para eso, se utilizan pseudococaína y pseudomarihuana. En otras palabras, se recrea el aroma de estas sustancias en un laboratorio y se esconden elementos embebidos con estos olores. Los perros "juegan" a buscar esos elementos y, cuando finalmente los encuentran, les regalan una pelota. Voceros de Aduana aclararon que no se suministra drogas a los perros y que todo se realiza con un compromiso de cuidado animal.

Un elemento clave en su entrenamiento es la relación con los guías, funcionarios de Aduana que reciben formación para poder acompañar a los canes. Para llegar a este puesto, se abren búsquedas internas dentro del organismo y se seleccionan los candidatos que pueden realizar un curso introductorio de cinco días.

En esa "pasantía", la persona tiene más contacto con el perro y, mientras tanto, trabajadores del Centro de Entrenamiento de Canes analizan su perfil. Luego, pasa por entrevistas con los jefes de división y personal del lugar y finalmente, si hay aptitudes físicas y psicológicas, avanza y consigue el puesto.

El guía se lleva el perro a su casa y convive con el animal hasta que deja de prestar funciones para Aduana. Estos "entrenadores personales" son los que luego los acompañan cuando tienen que participar de algún operativo o en sus funciones habituales en aeropuertos y fronteras.

Cómo es el Centro de Entrenamiento de Canes

El Centro de Entrenamiento Canino de Aduana está ubicado en la localidad bonaerense de Boulogne dedicado al adiestramiento y alojamiento de canes y a la formación de binomios. Está compuesto de 68 caniles de alojamiento general y de descanso, seis corrales de esparcimiento y entrenamiento al aire libre, y un galpón cubierto con pista de entrenamiento de más de 1600 metros cuadrados.

También cuenta con un consultorio veterinario con seis salas de internación, sala de rayos X, equipo de ecografía, laboratorio con equipamiento para procesar muestras y estudios complementarios, y un quirófano completo con equipo de anestesia.

Este espacio está en camino a ser designado por la Organización Mundial de Aduanas (OMA) como "Centro regional de adiestramiento canino". El respaldo regional es el paso previo para que la OMA otorgue su aval definitivo a la iniciativa argentina. De esta forma, será el primero de América Latina en obtener este reconocimiento.