Efecto “multiplicador”: ¿qué pasa cuando se vuelca más dinero a la economía?
El debate sobre el impacto del gasto público en la economía está abierto; ¿qué significan los conceptos a los que se alude en esa discusión?
4 minutos de lectura'


1. Multiplicador. En la última semana se dio un cruce interesante entre un actual y un exfuncionario respecto del impacto de una política en determinado sector y en la economía en general. Ambos mencionaron el concepto del “multiplicador” que, en referencia a lo fiscal, alude al impacto que puede tener un aumento del gasto público en el crecimiento de la economía. Pero también existen otros, como el multiplicador monetario.
2. Monetario. Si bien el único emisor de pesos habilitado es el Banco Central, ¿sabías que hay capacidad para que los bancos privados también los creen? Aquí aparece el multiplicador. Imaginemos que un usuario del banco, Federico, deposita $1000. El banco debe dejar el 10% ($100) en concepto de encajes bancarios, por regulación del Banco Central. Y puede salir a prestar $900 a otro usuario, Matías. Si quien recibe ese dinero lo deposita otra vez, el banco guarda un 10% de los $900 depositados ($90) y presta $810 a otro. Así, sucesivamente, en una serie infinita decreciente. Es decir, desde los $1000 iniciales, ahora hay en circulación $2710, aunque para algunos signifiquen pasivos y para otros activos. Esto, explicado de manera muy sencilla, es el efecto multiplicado que tiene la oferta monetaria ante la creación de dinero “secundario” a través de los privados.
3. Fiscal. El tamaño del multiplicador depende de la propensión marginal a consumir que tengan los individuos y de la tasa impositiva del ingreso. La lógica detrás de esto parece intuitiva, si el Estado realiza una transferencia monetaria a los individuos y ellos tienden a gastarla al 100%, eso tendrá un efecto mayor en la economía, dado que las empresas ven mayor demanda de sus productos y contratan más personal. Si la tendencia de quienes reciben el beneficio es a menor consumo, el efecto multiplicador será menor. En el modelo madre de todo esto, el efecto es siempre positivo. Entonces, ¿por qué no gastar siempre más, transfiriendo más dinero desde el Estado hacia todos los sectores de la sociedad? El problema es que el corto plazo difiere del largo plazo y que los contextos en los cuales se aplican las medidas pueden cambiar el resultado de cualquier política.
4. Contextos. Podemos pensar que el multiplicador del gasto a partir de compras de bienes y servicios hechas por el Estado no funcionará de igual manera en un contexto de economía en equilibrio, que en uno donde se haya sufrido un shock externo (como el causado por la pandemia). Pero incluso el multiplicador puede ser negativo si el gobierno tiene un déficit alto, con un nivel de deuda acorde y no cuenta con acceso al mercado global. Si al gobierno le ingresan $100 y gasta $120, esos $20 tienen que financiarse. Algo vendrá de mayor recaudación, porque la gente gasta más de lo que el Estado le otorgó, y eso genera más IVA y Ganancias. Pero el resto se buscará vía nuevos impuestos, lo que generará menor actividad en otros sectores, o vía emisión monetaria, lo que provocará mayor inflación.
5. Efecto temporal. Los aumentos de gasto público tendrán un efecto inicial positivo para el sector al cual se dirijan. El punto es que duración tiene ese programa y que contra efecto puede tener en otro segmento social, Programas permanentes basados en la expansión del gasto público tendrán un resultado inevitable de crisis de deuda o inflacionaria, que chocará con los objetivos buscados.
- 1
Dólar hoy, dólar blue hoy: a cuánto cotiza este miércoles 24 de diciembre
2Dólar hoy, dólar blue hoy: a cuánto cotiza este jueves 25 de diciembre
3Contraste: a la mejor campaña de la historia del trigo le faltará la frutilla del postre
4La lechería se recuperó en 2025, pero hay señales de alerta para 2026


