El laboratorio Elea pidió un proceso preventivo de crisis
En un contexto de crecientes problemas en el mercado interno por las bajas ventas y luego de la crisis cambiaria que afectó a muchas empresas y a sus deudas en dólares, el laboratorio Elea pidió dos días atrás un proceso preventivo de crisis (PPC).
Según confirmaron a LA NACION fuentes cercanas a la negociación, el procedimiento que obliga a la compañía y al gremio a sentarse a negociar fue presentado anteayer en el Ministerio de Producción y Trabajo que conduce Dante Sica. Hoy fueron notificadas las partes.
Las fuentes afirmaron que "por la situación de la compañía, tras la compra de Phoenix (un año y medio atrás) el volumen de fuerzas de ventas quedó sobredimensionado en comparación a laboratorios del mismo tamaño". Según supo este medio, la empresa -en medio de una fuerte caída de ventas en el mercado interno y con deudas en dólares tomadas en 2017 para adquirir el laboratorio que hace Pervinox-, necesita hoy despedir entre 100 y 120 trabajadores.
Con la compra de Phoenix, Elea pudo año y medio atrás ampliar su capacidad productiva. Sin embargo, se endeudó en dólares y amplió a su plantilla laboral: de 800 a 1200. Entre esos trabajadores había unos 120 visitadores médicos. Con las dos firmas pasaron a tener 370 visitadores frente a los entre 120 y 210 que tienen otros laboratorios grandes nacionales.
Al presentar el PPC, Elea justificó que Phoenix -antes parte de GSK- tiene tres años de balances negativos y que tomó la decisión de afectar hasta un 5% de la plantilla con sus despidos. A partir de ahora, el Gobierno deberá admitir o no el PPC (un proceso administrativo que obliga a las partes a negociar mientras la firma no puede despedir y el gremio debe mantener la paz social). Elea se encuentra, mientras, ampliando su capacidad productiva en una nueva planta que está construyendo en Villa de Mayo para aumentar sus exportaciones.
Según la notificación que enviaron las fuentes oficiales, ahora se abre un compás de negociaciones entre la empresa y la Asociación Agentes de Propaganda Médica.
Meses atrás, los casos primero de Carrefour y luego de Femsa, entre otras grandes empresas, marcaron cuál era la profundidad de la crisis al pedir también procesos de PPC con diferente suerte. Carrefour logró bajas de costo laboral al hacer no remunerativo parte de los aumentos salariales (más allá de retiros voluntarios y relocalizaciones), mientras que Femsa consiguió despedir a un porcentaje menor de trabajadores al que originalmente buscaba despedir.
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