"Este año va a primar el criterio de caja"
- ¿Cómo se distrae de las obligaciones en su tiempo libre?
- Lecturas livianas, comidas afuera, fútbol del malo y del bueno, y cuando no hay fútbol, fútbol americano.
- ¿Cuál cree que es una buena opción para el veraneo de los argentinos? ¿Cuál es la suya?
- Va de acuerdo con los gustos. El friolento puede ir a la playa, al que le dan las piernas puede ir a las sierras y al que le alcanza la plata para la nafta puede ir a la Patagonia.
- ¿Cómo considera que evolucionará el cuadro fiscal este año?
- Va a primar el criterio de caja. No es más un año en el que se comprometen gastos y luego se ve cómo se los financia. Nuestra proyección es un superávit primario de $ 18.000 millones, incluyendo recursos de la Anses y del BCRA, y un déficit financiero en torno a $ 30.000 millones (-1,3% del PBI).
- ¿Qué crecimiento espera para el PBI argentino?
- El año electoral se terminó y los costos políticos requeridos para recuperar la caja se pagan en el primer año de gestión; eso define la política fiscal. En 2011 el gasto público viajó al 29%; la expansión monetaria, al 28,5%; los salarios, al 28%, y las jubilaciones, al 38%. El Gobierno intenta bajar esta nominalidad en alrededor de 10 puntos, y esto define una tasa de crecimiento menor. Pero, además, la sequía va a generar estancamiento en la producción agrícola y el menor crecimiento en Brasil define un mercado automotor notoriamente más moderado que el 18% de 2011. La situación financiera en Europa implica un escenario de mayor aversión al riesgo. La proyección de crecimiento para el año es 3,5%, que podría ser 4% si llueve mucho o algo menos si no llueve.
- ¿Cómo va a evolucionar el empleo en este contexto?
- Esta situación define una suba del empleo algo superior al crecimiento vegetativo de la población económicamente activa. Estimamos una tasa de desempleo de 6,8% para fin de año.
- ¿Hasta dónde va a llegar la discusión salarial?
- La necesidad de bajar la nominalidad de la economía para hacerla consistente con la devaluación del peso del 11% anual –$/US$ 4,77 a diciembre– sólo puede funcionar con una política de ingresos que coordine la evolución promedio de salarios y jubilaciones en la zona del 20%. Cualquier alza muy superior que surja de las paritarias generaría un aumento demasiado fuerte en la capacidad adquisitiva en dólares, que empujaría la demanda de importados, poniendo una presión adicional a las cuentas externas. Lo único que no va a pasar en la Argentina en 2012 es la combinación de dólar y salarios/jubilaciones de 2011 (dólar 8% y masa salarial jubilatoria, 31%).
- ¿En qué piensa invertir sus ahorros? ¿El que apuesta al dólar pierde otra vez?
- Está claro que quien apuesta al dólar pierde otra vez, pero el que apueste a los bonos argentinos en dólares tiene una buena opción para canalizar su ahorro. La Argentina es vista por los mercados internacionales como el "chico malo" de la película, pero su situación fiscal y de bajo endeudamiento (la deuda pública que flota es poco más del 14% del PBI) le da un nivel de solvencia que compite con ventaja con el 9/10% de rendimiento anual de los títulos públicos.
Economista en la UBA, fue secretario de Programación Económica en 2000. Por un error, anteayer se publicaron en este espacio respuestas que no eran de él.
El autor es director del estudio Bein & Asoc.
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