La tarifa social regirá en todo el país, pero temen por el impacto de la suba
Después de un primer momento de confusión en las provincias, los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Juan José Aranguren (Energía), les confirmaron ayer a los ministros provinciales del área energética que la tarifa social estipulada por el Gobierno para el servicio de electricidad regirá para todo el país. Ocurrió en una reunión entre las partes que se llevó a cabo en la cartera de Energía.
Según el Gobierno, la tarifa social para la parte de generación (el primer eslabón de la cadena) será idéntica para todo el país. Pero fuentes oficiales aclararon que el precio que se le cobrará a los clientes por el costo de distribución será una decisión de cada gobernación, por lo que en ese ítem podría haber variaciones. Sucede que la confección y puesta en práctica de nuevos cuadros tarifarios es una capacidad que está en manos de los entes reguladores de cada distrito, algo que podría generar nuevas distorsiones entre la Capital Federal, el conurbano y las provincias.
Nación y las gobernaciones se dieron un plazo de 90 días para conciliar la aplicación de las tarifas sociales en todo el país. En el encuentro hubo momentos de diferencias y rispideces. La madeja de discrepancias comenzó el viernes pasado, cuando Aranguren informó en una conferencia de prensa que la tarifa social alcanzaría a 900.000 usuarios en las zonas de concesión de Edesur y Edenor, sin mencionar a los consumidores del resto del país. Por ello, las administraciones de las distintas provincias presionaron al gobierno nacional para que actualice la medida a través de una nueva norma que las comprenda de manera expresa.
Aclaraciones
Esta puja entre jurisdicciones obligó a Aranguren a aclarar, apenas iniciada la reunión, que el subsidio no se limita sólo a la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
Los funcionarios provinciales plantearon dificultades que pueden planteárseles a la hora de aplicar los nuevos cuadros tarifarios, en función de que las realidades de sus distritos son "poco conocidas por la Nación", dijo el ministro de Producción de Tucumán, Luis Fernández.
Los ánimos se apaciguaron a medida que avanzaba la reunión. "Aclaramos malos entendidos de las diversas interpretaciones que tuvimos. Y Aranguren y Frigerio nos explicaron las políticas energéticas que van a desarrollar", completó Fernández.
Los funcionarios provinciales compartieron la idea de que parte del incremento de estas tarifas se destine a la promoción de las energías renovables. Sin embargo, destacaron que las alzas "pegarán fuerte en los asalariados".
"Apostamos a manejarnos con prudencia de aquí en más en términos de nuevos ajustes de tarifas", explicó Fernández.
Las provincias lanzaron la propuesta de los 90 días de plazo para consolidar con la Nación las bases de datos de ambas, así como la implementación de la tarifa social.
Ambas partes se mostraron optimistas y aspiran a mantener reuniones con mayor frecuencia para disminuir las fricciones.
Fuentes que participaron del encuentro explicaron a LA NACIÓN que la tarifa social de generación es para todo el país, según lo decidió el Estado nacional.
El Ministerio del Interior comparó el encuentro con el que mantuvo el lunes pasado con los intendentes, donde éstos criticaron la decisión del Gobierno con respecto a la suba de tarifas.
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