La ticketera autogestionable que da pelea a los gigantes
Este año llegó al país Eventbrite, que permite a los usuarios crear un evento y promocionarlo
Democratizar la generación y gestión de eventos. Ofrecer la misma plataforma y herramientas para quienes organizan multitudinarias maratones y recitales, así como para los que ofrecen clases privadas de yoga, cocina o fotografía, ferias gourmet y hasta ventas de garage. Ese es uno de los pilares fundamentales de Eventbrite, la "ticketera autogestionable" que este año desembarcó en la Argentina.
Pablo Aquistapace, director general de Eventbrite en América latina, cuenta que la llegada de la firma de origen norteamericano, se concretó luego de adquirir Eventioz, la firma de venta de entradas que él fundó con su hermano y un amigo en Mendoza, en 2008.
¿Qué diferencia a Eventbrite de las ticketeras tradicionales? Aquistapace señala varios aspectos.
"El mercado del entretenimiento se divide cada día más en dos: mientras las grandes empresas se fusionan y pelean por los grandes shows, los emprendedores y los productores de eventos más pequeños están ganando espacios y explorando nuevos nichos. Si pensás en el ticketing de los últimos 10 años y ves las compañías que estaban en el mercado globalmente, siguen siendo las mismas, que ofrecen el mismo servicio. Queremos romper ese paradigma, buscamos revolucionar una industria que se sigue rigiendo por patrones que quedaron desactualizados", comenta.
Mientras que el porcentaje que cobran las grandes ticketeras ronda el 10 por ciento del valor de una entrada, Eventbrite "está por debajo del 7%", dice Aquistapace que destaca el "sistema freemium" que ofrecen: el uso de la plataforma es 100% gratuito para los espectáculos sin costo.
A la hora de explicar por qué es una ticketera autogestionable, cuenta que cualquiera puede entrar a la plataforma, crear un evento, publicar los detalles del mismo, promocionarlo a través de diferentes redes sociales integradas a la plataforma y vender online las entradas utilizando diferentes medios de pagos.
"Esto permite tener control e independencia absoluta sobre todo el proceso y el acceso a la información detallada de quién es tu público, una base de datos de los participantes, que para un organizador de eventos es uno de los activos más grandes. Las ticketeras tradicionales venden las entradas por vos y entonces se produce un cierto renunciamiento en la gestión de la información de tu propio evento", describe Aquistapace.
La página de Eventbrite refleja el ecléctico arco de usuarios del sistema. Las diferentes opciones están organizadas por categorías: Música, Gastronomía, Clases, Artes, Fiestas, Deportes y Bienestar, y Networking (encuentros de trabajo, reuniones entre pares y discusiones con especialistas).
En ese espacio conviven desde seminarios gratuitos de Café y talleres de expresión corporal o canto (organizados tanto por entidades privadas como instituciones públicas), a maratones multitudinarias como las de Reebok, McDonald's, Adidas y Banco Galicia.
Desde su fundación, en 2006, en San Francisco, Eventbrite procesó 5000 millones de dólares en ventas de entradas brutas. Según Aquistapace, la compañía procesa en el mundo, semanalmente, dos millones de entradas.
El aumento del número de empresarios -no sólo a nivel profesional sino especialmente de personas con espíritu emprendedor- combinado con los avances en la tecnología en producción de eventos hacen que la Argentina sea un mercado particularmente atractivo para el sector, dice. En ese contexto, Eventbrite delinea su estrategia de expansión en el país.