
Los que perdieron ahorros bancarios
Desamparo: miles de personas han sido afectadas en los últimos años por el cierre de entidades crediticias; desde 1995 hasta hoy, según el Banco Central, cayeron 100 instituciones.
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Existe un nuevo sector social en la Argentina: es el que reúne a las personas que han sido defraudadas por el sistema bancario. Y no son pocas.
Aunque no hay una estadística que se ocupe de ellas, no es difícil imaginarse queson miles, con perjuicios millonarios. Según el Banco Central, desde la crisis del tequila, en 1995, hasta la fecha dejaron de funcionar 100 entidades financieras. El Banco Mayo es, hasta ahora, el último de esa larga lista.
Los defraudados son el costado humano de la reconversión bancaria. El punto en el que la economía deja de ser un puñado de números y fórmulas financieras para transformarse en un remolino en el que se hunden, inesperadamente, las esperanzas y el esfuerzo de miles y miles de personas con nombre y apellido.
Son muchos los que confiaron en El Hogar Obrero, en el BIBA, en el Banco Platense, en el BID, en el BCP, en el Patricios, en el Mayo... Son miles que todavía siguen luchando por recuperar su capital después de que las cámaras de la TVse apagaron y las referencias a sus problemas desaparecieron de las páginas de los medios gráficos.
David Piña, por ejemplo, es uno de ellos. Tiene 81 años y poca suerte. En 1980 la caída del Banco de Intercambio Regional (BIR) lo privó de un plazo fijo de 9000 dólares. Pensaba utilizar ese dinero para pagarse un gran viaje por Europa; unas vacaciones merecidas en su trabajo para la desaparecida Casa Arteta. Pero no pudo ahorrando. Llegó a acumular otros 300 millones de pesos argentinos en un plazo fijo del Hogar Obrero, y otra vez el fruto de su tenacidad se hizo humo cuando la cooperativa suspendió el retiro de los fondos, en 1991, tras alcanzar un pasivo difícil de afrontar. "Así fue cómo me estafaron de nuevo. Me canjearon el plazo fijo por un título llamado Tiphogar, que no pude cobrar, pese a las promesas", se lamenta siete años después, desde un consultorio médico de Barrio Norte, donde trabaja como asistente.
No le fue mejor a Héctor Galano, internado con senilidad en un geriátrico desde que el banco BIBA quebró en 1992 y se quedó con $ 250.000 de su propiedad. "Mi padre se volvió loco. No hay un día en el que no hable de ese tema", cuenta su hijo, del mismo nombre. Galano es dueño de una arenera en el río Luján. "Era la plata de la venta de una empresa y se la robaron con un vaciamiento que fue tolerado por el Banco Central". El BIBA pertenecía al grupo Bridas, propiedad de Carlos y Alejandro Bulgheroni. A Galano jamás le restituyeron sus fondos.
No alcanzó la plata
El del Banco Platense es otro caso negro. Cerró el 18 de septiembre de 1997. Se vendió bajo al Banco Municipal de la Plata y al Nuevo Banco de La Rioja, pero el monto de la operación no resultó suficiente para pagarles a los ahorristas. ¿Conclusión? Apenas fue devuelto el 56%de los depósitos. Un dictamen de la Comisión de Finanzas de Diputados, fechado el 11 de agosto último, determinó que los ahorristas que no cobraron fueron estafados por el Banco Central, que autorizó la venta. Pero de restitución de fondos, ni hablar.
"Es un caso único -explica el químico Rubén Gravelloni, que reclama la devolución de 21.000 dólares, tras haber cobrado sólo 5000 por el seguro de depósitos-. Y sé que a otros les fue peor. A la Catedral Basílica de Salta le chuparon 79.108 pesos;al Rotary Club de Ensenada, 73.611."
Ariel Monserrat, de 35 años, también fue estafado por el Banco Platense, propiedad de la familia Curi, que hoy reside en Tucumán y se dedica al negocio de la construcción: "Mi familia tenía depositados US$200.000, en la sucursal Monte Grande, y perdió todo. Ahora, cuando veo un banco me dan ganas de pasar por la vereda de enfrente".
La historia de las grandes estafas reserva otro capítulo importante para la quiebra del Banco Integrado Departamental (BID), suspendido por el BCRA el 14 de abril de 1995. Con sede en Venado Tuerto, tenía 136 sucursales, 137.000 ahorristas, y era uno de los más importantes del interior. Las crónicas periodísticas hablan de vaciamiento para explicar su cierre, después del tequila. A cada ahorrista se le devolvió apenas 3000 pesos. Fernando Bautista, de La Plata, fue uno de sus damnificados. "Tengo una amargura muy grande y no quiero hablar más del tema -se lamenta-. Pero no conozco a nadie que haya recuperado su plata." El fraude tampoco pidió permiso en la vida de los 50.000 depositantes del Banco de Crédito Provincial (BCP), en agosto del año último. Quebró cuando se descubrió que sus máximos directivos, los hermanos Pablo y Francisco Trusso, vaciaban a la entidad otorgando préstamos falsos. Cuando trascendió la noticia ya se habían fugado 40 millones, y de ahí a la insolvencia hubo un paso corto.
PabloTrusso fue detenido, pasó poco menos de un año en la Unidad Penitenciaria de Florencio Varela y acaba de recuperar su libertad bajo fianza. Su hermano sigue prófugo desde entonces. Fueron estafados 40.000 ahorristas, a los que se les adeudan 200 millones de pesos.
"El BCP se fue a la quiebra por culpa de una operatoria ilegal y los principales ahorristas armaron el Mercobank, una sociedad anónima para quedarse con el banco, sin devolverle la plata a los depositantes más chicos", dice el contador platense Juan M. Slesaransky, al que la entidad le adeuda $ 100.000 por un plazo fijo.
Más injusticia
Tampoco se puede pasar por alto en esta crónica de la injusticia a los 500 tenedores de obligaciones negociables (ON) del Banco Patricios, caído en marzo último. Una ON es una inversión y no un ahorro, por eso no cuenta con la garantía de los depósitos. Pero la mayoría de las personas que quedaron enganchadas aseguran haber sido engañadas.
"Como hace dos años pocos sabían lo que era una obligación negociable, en las sucursales las ofrecían con el argumento de que eran más rentables que un plazo fijo, aunque contaban la misma garantía -explica Rubén Arnes (62), que reclama la devolución de sus ahorros-. Así nos hicieron caer." Domingo Boba, un cuarentón de barba y anteojos grandes, demostró el 5 de junio último hasta dónde llegaba su desesperación:se roció con nafta y amenazó con prenderse fuego frente a la sucursal de la calle Florida. Su arrojo suicida apenas le sirvió para recuperar 20.000 de los 56.000 pesos que había entregado en custodia al banco de la familia Spolsky.
Entre las víctimas también hay defraudados VIP. Cuando el Extrader quebró, en enero de 1995, no todos los ricos y famosos que le habían confiado dinero pudieron recuperarlo. Un ex empleado jerárquico dijo a La Nación que algunos, como Marcelo Tinelli, José Luis Clerc y Bernardo Neustadt, volvieron a reunirse con su patrimonio, pero otros (Franco Macri, por ejemplo) no tuvieron la misma suerte. La crisis del Mayo aporta la última dosis. Se anunció que los clientes recuperarán sus ahorros, aunque los tenedores de ON (que representan unos US$ 130 millones) quedarán librados a su suerte.
Dicen que pasarán años hasta que se liquiden los residuos del banco. Yno hace falta un excesivo derroche de destreza para imaginar el final.






