
Modos de ajustar la oferta cuando cae la demanda
El norteamericano Gerald Garb explica que no todos los oferentes reaccionan igual
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Recesión significa reducción de los volúmenes de producción. ¿Cómo ajusta la oferta de un producto frente a una caída en su demanda? En particular, ¿disminuye en igual proporción la producción de cada oferente o las reducciones son diferentes? ¿Puede algún oferente mejorar su situación, porque la desaparición de algunos competidores compensa la caída de la demanda?
Al respecto entrevisté al norteamericano Gerald Garb (1924-2011), quien en 1971 publicó una monografía en la que mostraba que la cantidad demandada que enfrentan los oferentes de un producto aumenta cuando disminuye su precio, sin basarse en una versión extrema del supuesto de racionalidad de los demandantes, versión cuestionada por la denominada economía del comportamiento.
-¿Cómo se derivaba la curva de demanda de un producto y cuál fue su contribución?
-Varias generaciones de estudiantes de economía aprendieron que la curva de demanda que enfrenta un heladero tiene pendiente negativa, porque cada uno de sus clientes actúa como si maximizara una función de utilidad, sujeta a su restricción presupuestaria. Esta versión extrema de la racionalidad fue cuestionada, entre otros, por Herbert Alexander Simon y Daniel Kahneman. Pues bien, mostré que para que la referida curva tenga pendiente negativa sólo se necesita que ni los gustos ni los ingresos de los distintos demandantes sean iguales, hipótesis empíricamente muy plausibles.
-Cae la demanda. ¿Cómo ajusta la oferta?
-En el caso del monopolio, la respuesta es obvia, porque existe un solo oferente. La pregunta tiene sentido en los casos del oligopolio y la competencia. Pensemos en esta última situación. En un gráfico en cuyo eje horizontal se miden cantidades y en el vertical precios, la curva de oferta de un "mercado" (ejemplo, la curva de oferta de helados en Villa la Angostura) surge de sumar horizontalmente las curvas de oferta de cada productor. Ejemplo: si a $ 130 Juan ofrece 20 kilos y Pedro, 15, al referido precio la cantidad ofrecida es de 35 kilos.
-¿Las curvas de los distintos oferentes son iguales o diferentes?
-Buena pregunta. Si fueran iguales, cabría esperar que la reducción de la demanda disminuyera en la misma proporción la producción de cada oferente. Pero en general son diferentes.
-Deme un ejemplo
-El de los taxis. La oferta es heterogénea porque algunos choferes son propietarios y otros alquilan; algunos necesitan dinero de manera urgente y otros no; algunos tienen familia y otros viven solos; algunos tienen ocupaciones alternativas y otros no, etc.
-¿Y entonces?
-La tarifa es fija, de manera que la reducción de la demanda sólo puede generar un ajuste en las cantidades. Cuando cae la demanda, digamos, 20%, algunos taxistas se van a su casa o a sus otras ocupaciones, de manera que ellos reducen su cantidad ofrecida en 100%, dejándoles la menor demanda a los demás. ¿Puede el retiro de la oferta ser tan intenso que quienes quedan prestando el servicio se beneficien?
No lo descarto, aunque es poco probable. Pero lo que es claro es que una reducción de la demanda no impacta con igual intensidad en todos los oferentes.
-En el caso de los taxis, la tarifa es fija. ¿Puede una caída en el precio compensar en su totalidad la caída de la demanda, de manera que la cantidad efectivamente ofrecida y demandada sigue siendo la misma que antes?
-Comencemos por aclararle al lector que demanda y cantidad demandada no son sinónimos. Cuando la gente quiere comer menos pescado, la reducción del precio puede hacer que se termine comiendo la misma cantidad, pero para ello es imprescindible que los pescadores reduzcan los precios. En una situación extrema, suficiente reducción del precio pueda reequilibrar el mercado sin reducción de cantidades; porque pescado que no se come de inmediato, se pudre (se lo puede conservar durante algún tiempo, pero a cierto costo). Pero en la enorme mayoría de los casos cabe esperar que se produzca cierto ajuste en precios, pero también determinada reducción en las cantidades.
-Don Gerald, muchas gracias.






