Naturaleza y valor económico: qué países tienen más recursos
Si faltaba algún elemento para que se borrara el mito histórico de la “Argentina potencia” en términos de sus recursos naturales, un estudio del Banco Mundial aporta lo suyo: en un ranking elaborado por esa entidad, el país aparece muy rezagado en relación a la riqueza de otros países de América latina.
El informe titulado The Changing wealth of Nations, que se publicó recientemente, explica que el valor per cápita de la riqueza natural de la Argentina se ubica por debajo del de Venezuela, Uruguay, Chile, Brasil, Ecuador, México, Panamá y Perú.
Se trata de un estudio que se viene publicando en la última década y que se propone medir la riqueza que genera un país como complemento de la medición tradicional del producto bruto interno (PBI).
El “capital natural” es un concepto que incluye los recursos de energía (petróleo, gas y carbón), los minerales, las tierras para la agricultura, los bosques y las áreas terrestres protegidas. En cambio, no están incluidas las áreas marinas.
El capital natural se mide como el valor de la renta generada por un activo a lo largo del tiempo, según este trabajo publicado por el banco que preside Jim Yong Kim.
Mientras que la Argentina exhibe un capital natural de US$16.185 por habitante, en Venezuela –que vive actualmente una crisis humanitaria, según los organismos internacionales– ese valor llegó a US$70.151. La razón está en las fuertes reservas petroleras que tiene este país.
El economista José María Fanelli, de la Universidad de San Andrés, aportó para LA NACION una lectura sobre el tema: “En macroeconomía aprendimos que los países ricos en recursos naturales tienen problemas institucionales, dada la pelea por la renta de esos recursos; en nuestro caso tenemos esa maldición sin ser ricos en recursos naturales, tal como lo muestra el estudio del Banco Mundial”.
En la región, a Venezuela le siguen Chile, con una cifra per cápita de US$55.113; Brasil con US$36.978; Panamá con US$30.378; Ecuador con US$30.007, Perú con US$24.914; Costa Rica con US$24.160; Uruguay con US$22.001; Paraguay con US$21.358, y Bolivia con US$17.527.
Por debajo de la Argentina y dentro de la región están Colombia con US$15.932; Nicaragua con US$9075; Guatemala con US$8997; Jamaica con US$6804; República Dominicana con US$6219, México con US$4629; El Salvador con US$4554, y Haití con US$3018.
Entre los países desarrollados, menos dependientes de los recursos naturales para generar riqueza, Alemania tiene un nivel de riquezas naturales de US$7701 por habitante; Canadá, US$54.438; China, US$15.133; Dinamarca, US$16.261; Estados Unidos, US$23.624; Finlandia, US$18.037; Francia, US$11.109; Italia, US$8619; Japón, US$3741; Rusia, US$46.921; Reino Unido, US$7592, y Suecia, US$27.890.
De hecho, Singapur, uno de los territorios más prósperos del mundo (con un PBI per capita deUS$52.000), apenas tiene un monto de US$56 en capital natural per cápita.
Los países árabes se ubican en el tope del ranking con Qatar US$660.305; Emiratos Árabes, US$259.428; Arabia Saudita, US$252.186, y Oman, US$95.238.
Entre los más pobres, Burundi tiene valuadas sus riquezas naturales en US$2704 por habitante; Camerún, en US$1086; Gambia, en US$1413; las Islas Maldivas, en US$401; Malta, US$1655: Mozambique, US$ 4136; Senegal, US$3784; Sri Lanka, US$3247; Togo, US$5295, y Uganda, US$5269.
El capital natural “es el activo más importante para los países de bajos ingresos”, explica el informe del Banco Mundial. Se señala además que en 2014 estos recursos constituían el 47% de la riqueza global y el 27% en los países de ingresos medios.
Agrega el informe que “como un regalo de la naturaleza, el capital natural ha sido el activo más abundante disponible para todos los países en un momento de su desarrollo, aunque la dotación ha variado enormemente entre cada país”.
“No es sorpresivo que los países de bajos ingresos dependan básicamente de su capital natural para su desarrollo”, explicaron los autores.
En términos globales, detallaron, el valor del capital natural se duplicó entre los años 1995 y 2014.
Gran parte del crecimiento de esos valores se dio respecto de los recursos que no son renovables (308%), mientras que los renovables crecieron un 44 por ciento.
¿A qué pueden responder los aumentos? “El valor de los recursos renovables puede incrementarse utilizándolos de modo más productivo, por ejemplo, mejorando el rendimiento de cultivos o desarrollando el turismo en tierras forestales”, expresaron los especialistas.
Claro que, mientras que el capital natural creció casi en todo el mundo, el bienestar per cápita no corrió igual suerte. “Varios países de bajos ingresos experimentaron una baja en la riqueza natural per cápita, porque el crecimiento de la población superó a la inversión, especialmente en el África subsahariana”, se indica.
A medida que decline la riqueza natural “la capacidad de los países para mantener el ingreso per cápita se reducirá”. En el escrito también se destaca que el capital humano “es el componente más importante del bienestar global”. Y se afirma que el capital humano medido por habitante, crece en general en los países de bajos y medianos ingresos.
En cambio, en países de ingresos medio-altos y altos, el envejecimiento y los salarios estancados contribuyen a reducir el ritmo de crecimiento del capital humano.
El estudio subraya que las mujeres aportan menos del 40% del capital humano global, por tener salarios más bajos, menor participación en la fuerza de trabajo y menos horas de trabajo que los hombres.
Riquezas en la tierra
Los países petroleros son los mejor posicionados en el ranking; en otros, las tierras agrícolas hacen su aporte