Negocios. Reglamentan Ley de Economía del Conocimiento: las claves
Si bien faltan algunas resoluciones del Ministerio de Producción, hoy se reglamentó la Ley de Economía del Conocimiento que prolonga los beneficios de la Ley de Software y los amplía a sectores como la biotecnología, la nanotecnología, los servicios profesionales y la industria aeroespacial y satelital, entre otros.
Tanto la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi) como Argencon, la entidad conformada por empresas prestadoras de servicios basados en el conocimiento, celebraron la medida y destacaron que la economía del conocimiento sea política de estado.
"Con este anuncio, se pone en marcha en la Argentina la reglamentación y la continuidad de un marco legal y tributario propicio para la generación de más empleos del futuro hoy, logrando mantener una política de estado que comenzó con la Ley del Software", dijeron desde la Cessi.
En tanto, Luis Galeazzi, director ejecutivo de Argencon, afirmó: "Destacamos y valoramos el trabajo realizado por los equipos de los ministerios de Producción y Hacienda para reglamentar la ley en un plazo tan breve. Esto demuestra la decisión de tratar a la economía del conocimiento como una política de Estado, independientemente del contexto político y económico del momento".
La normativa fue reglamentada a través del decreto 708/2019, publicado hoy en el Boletín Oficial. Entre los beneficios de la ley para las empresas que apliquen, figura la alícuota reducida del impuesto a las ganancias (15%) y la eliminación de la doble imposición que permite tomar a cuenta del pago del impuesto a las ganancias la retención sufrida en el exterior. Si bien algunos países como, por ejemplo, los Estados Unidos no retienen impuesto a la renta cuando importan servicios, en muchos otros sí y hasta ahora eso había sido un gran obstáculo para la exportación.
Ademas, la normativa reduce los costos laborales para el sector, ya que adelanta el Mínimo no Imponible que la reforma tributaria prevé para el 2022 y otorga un bono de crédito fiscal transferible equivalente a 1,6 veces las contribuciones que debieran abonarse sobre ese mínimo no imponible. Este beneficio, puede utilizarse para cancelar impuestos nacionales, como IVA o Ganancias.
De acuerdo con datos del Indec a junio, el valor acumulado de las exportaciones de servicios en los últimos cuatro trimestres asciende a US$6.089 millones, lo que implica una caída interanual del 7,9%.
La merma de las exportaciones tiene su origen en los servicios empresariales, profesionales y técnicos (-9,1% en el acumulado de cuatro trimestres) y los servicios de informática (-11,2%). Por el contrario, aumentaron los cobros por cargos de uso de propiedad intelectual (14,9%) y las ventas externas de servicios personales, culturales y recreativos (5,7%).
Según Romina Gayá, consultora en temas de servicios basados en el conocimiento, el sector lleva cinco trimestres de caída por la incertidumbre y la depreciación del peso.
"La depreciación del peso reduce el precio en dólares de los servicios facturados al exterior tras la suba del tipo de cambio. Esto se debe a que en muchas operaciones intrafirma la filial argentina recibe el pago por el trabajo realizado para el exterior. Dado que los salarios en pesos crecen más lentamente que el tipo de cambio, se factura un monto menor incluso cuando crece la ´cantidad´ de servicios exportados", explicó y puso un ejemplo de lo que pasa inmediatamente cuando hay una devaluación.
"Asumiendo que los salarios son el único costo, una empresa que exportaba servicios con 100 personas que ganaban $40.000 con un tipo de cambio de $40 por dólar, recibía de la matriz US$100.000. Cuando el tipo de cambio sube a $60, el salario en dólares pasa de 1000 a 667 y el pago recibido, de US$100.000 a US$66.666. Es decir, las exportaciones se redujeron aunque la ´cantidad´ de servicios sea la misma. Los salarios tienden a subir en pesos aunque lo hacen más lentamente. Supongamos que el sueldo pasa a $50.000 (US$833) después de unos meses. El valor de las exportaciones será de US$83.333. Posteriormente, es posible que en lugar de exportar el trabajo de 100 personas se empiece a vender más porque es más barato en dólares, pero tardará en recuperar los US$100.000 iniciales", agregó.
Sin embargo, y a pesar de que cree que el tercer y cuarto trimestre de esta año seguirán mostrando bajas en las exportaciones de servicios, dijo que en el mediano plazo los beneficios de la ley deberían contribuir a que aumenten las exportaciones. "La ley es un paso importante porque da previsibilidad y estabilidad fiscal y permite reducir algunos costos importantes", concluyó.
LA NACION