
Pérdidas cuantiosas del Banco Mundial por corrupción
Habría un desvío de US$ 100.000 millones
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WASHINGTON.- Más de 100.000 millones de dólares en créditos otorgados por el Banco Mundial para programas de desarrollo se evaporaron por la corrupción, el pago de coimas y el mal uso de los fondos.
La estimación surgió ayer en la primera audiencia en el Senado de Estados Unidos para revisar casos paradigmáticos de corrupción en proyectos financiados por los organismos multilaterales, entre los que se destaca la represa de Yacyretá. "¿Cuál es el mejor y más efectivo remedio?" para combatir la corrupción, se preguntó el especialista de la American University, Jerome Levinson. "La democracia política y la Argentina es el país que mejor ilustra este punto", se respondió el especialista en la audiencia.
"Todos los observadores informados están de acuerdo con que la sensación y la realidad de una corrupción masiva en el gobierno y, particularmente, la privatización de las empresas públicas, jugaron un papel central en el fin de la carrera política de Carlos Menem", más que los problemas en su partido político, sostuvo Levinson, ex miembro de la comisión parlamentaria Melzter, que indagó el funcionamiento de los organismos financieros internacionales a fines de la década de los noventa.
"Un sistema de partidos políticos competitivos, una agresiva prensa libre, y una justicia previamente desacreditada tuvieron un papel crucial en asegurar que los asuntos de corrupción ocuparan una parte central en las decisiones políticas de la Argentina. El sistema funcionó como se esperaba que lo hiciese", señaló.
En el salón de la Comisión de Relaciones Exteriores, el senador republicano Richard Lugar puso en marcha ayer una serie de audiencias para indagar denuncias de corrupción en obras financiadas por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Entre los casos bajo análisis está la represa hidroeléctrica de Yacyretá, iniciada, en 1973, con un presupuesto de US$ 2000 millones, que acumula una deuda de US$ 10.000 millones y aún no fue concluida. El Banco Mundial participó en su financiamiento con 878 millones de dólares.
Primer paso
A fines del año pasado, funcionarios del Congreso recopilaron información en Paraguay y la Argentina sobre Yacyretá. El Senado no entró en detalle ayer en ninguno de los casos, sino que se focalizó en la corrupción como un mal estructural que afecta a los organismos multilaterales. "Es un primer paso, y muy importante, para saber qué pasó con la deuda argentina", dijo el diputado Mario Cafiero (Soberanía Popular), que asistió a la audiencia.
"Desde su fundación, el Banco Mundial ha participado, casi siempre en forma pasiva, en la corrupción de cerca de US$ 100.000 millones de sus créditos orientados al desarrollo", dijo Jeffrey Winters, profesor de Economía Política de la Northwestern University, de Illinois. El catedrático calificó de deuda criminal a la contraída por los países y en la que hay sospechas de irregularidades. "Son fondos robados por funcionarios de gobiernos antes de que puedan ser destinados al desarrollo", agregó, tras lo cual expresó que si se incluyeran a los otros organismos, el cálculo se elevaría a cerca de 200.000 millones de dólares.
Los presidentes del Banco Mundial, James Wolfensohn. y del BID, Enrique Iglesias, decidieron no presentarse como testigos. En cambio estuvieron los directores ejecutivos por Estados Unidos en ambos bancos, Carole Brookins y Héctor Morales (alterno).




