Por segundo año consecutivo, en 2015 el consumo volvió a cerrar con números en rojo

El leve repunte de diciembre no alcanzó para revertir la tendencia, y el gobierno de Cristina Kirchner se despidió con una caída del consumo por segundo año consecutivo. De acuerdo con la medición que realiza sistemáticamente la consultora CCR, la demanda de los productos de la canasta básica -alimentos, bebidas, tocador y limpieza- registró en diciembre una pequeña recuperación del 0,5% en unidades, que igualmente no logró compensar la caída de los primeros meses del año, con lo cual el balance definitivo de 2015 arrojó un resultado negativo del 0,2%.

Desde su llegada al poder en 2003, el consumo se había convertido en uno de los pilares del kirchnerismo, que había fogoneado la demanda aun a costa de generar un recalentamiento de la economía y de los precios.

Sin embargo, este modelo ya había dado la primera señal de agotamiento en 2014, cuando las ventas de los productos de consumo masivo habían sufrido una caída del 1,4%, lo que repitió en 2015.

Analizando la evolución mensual, se puede dividir el año en dos períodos muy diferenciados. La primera mitad del año fue muy floja -todos los meses tuvieron bajas interanuales en las ventas, con una caída especialmente profunda en marzo y abril, cuando las bajas llegaron al 1,6%-, mientras que el segundo semestre fue mucho más positivo. De hecho, diciembre cerró con una suba del 0,5% y en septiembre se había alcanzado un pico del 2,1 por ciento.

A fuerza de promociones

Para sostener la demanda en la segunda mitad del año, los grandes supermercados jugaron un papel clave, y si se toma exclusivamente la demanda en el llamado canal moderno (súper e hipermercados y tiendas de descuento) el año habría cerrado con un leve repunte del 0,3% en la demanda.

"Para sostener este ritmo de demanda en el canal de supermercados hubo muchas actividades promocionales de descuentos diarios, cubriendo diferentes rubros y acciones específicas durante los fines de semana", explicaron en CCR.

El rubro que lideró las ventas en los supermercados fue el de los alimentos congelados, que completó un año particularmente positivo -con una suba en las ventas del 5,1%-, aunque no hay que perder de vista que el punto de comparación había sido un muy flojo 2014.

Por otra parte, las caídas en las ventas se sintieron con más fuerza en las categorías de artículos para el hogar, cosmética y almacén.

Los almacenes también estuvieron entre los grandes perdedores en materia de consumo en los últimos dos años. En promedio, las ventas del canal tradicional sufrieron una caída del 0,6% durante 2015, que se suman al retroceso del 1,9% de 2014. Estos resultados dan cuenta de una pérdida de participación de mercado de los locales tradicionales frente a las grandes cadenas. En este sentido, un dato a tener en cuenta es que la peor performance de los almacenes y pequeños minoristas -como autoservicios chinos y negocios de barrio- coincidió con la puesta en marcha del plan Precios Cuidados, que desde un primer momento concentró su oferta en las grandes superficies comerciales.

Las perspectivas para el año que recién comienza no son muy diferentes. La combinación de aumentos de precios en la canasta básica que trajo la devaluación del peso sumados a la inminente quita de subsidios en las tarifas de los servicios públicos no parece la mejor receta para lograr una reactivación en las góndolas.

"No estamos viendo una recuperación, al menos en los próximos meses, aunque la gran pregunta es lo que puede pasar en la segunda mitad del año. El factor confianza que sepa generar el nuevo gobierno puede ser clave, y en un escenario optimista la economía puede crecer un 3%, contra el 1% que tenemos proyectado de entrada", señaló el economista Camilo Tiscornia.

La sensación de que no se espera una reacción importante del consumo para este año es confirmada por la consultora Elypsis.

"A priori no esperamos un cambio positivo en el consumo. En la segunda mitad del año pueden empezar a aparecer algunos indicadores económicos positivos en materia de inversión y exportaciones, pero difícilmente haya buenas noticias en materia de consumo porque no vemos a los salarios creciendo por encima de la inflación", señaló Luciano Cohan, economista de Elypsis.

Por Alfredo Sainz

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