Un banco suizo sugiere analizar inversiones en el país ante un posible cambio tras las elecciones
El banco Suizo UBS dice que los precios de los activos locales están tan bajos que podrían ser atractivos para inversiones de largo plazo, aunque advierten sobre la imprevisibilidad de las elecciones presidenciales
La expectativa de un cambio de gobierno este año volvió a poner a la Argentina en el radar de los inversores extranjeros. Luego de más de dos años de ostracismo, los fondos de inversión y bancos internacionales empiezan a recomendar títulos y acciones de empresas argentinas a sus clientes con perfil de “alto apetito de riesgo”. Se trata de instrumentos financieros que estuvieron muy castigados en los últimos meses debido a las reiteradas reestructuraciones de deuda y a la alta incertidumbre económica del país, representada en niveles de inflación de tres dígitos y brecha cambiaria de casi 100%.
El banco suizo UBS, por ejemplo, publicó recientemente un informe que se titula “Argentina: cuando menos malas son buenas noticias”. Y dice: “Creemos que los bonos argentinos selectos presentan un atractivo perfil de riesgo-recompensa dadas sus valoraciones deprimidas, baja sensibilidad a los impulsores macroeconómicos globales, tales como la política monetaria de Estados Unidos, y correlación positiva con precios de las materias primas”.
Los economistas del banco destacan que “un punto de inflexión sería un cambio de régimen político”, que traiga consigo una mejor política económica. “Ante las elecciones que se realizarán en el país hacia fines de 2023, recomendamos que cualquier posición en bonos argentinos tome un mínimo horizonte de inversión de 12 meses”, dicen.
Y señalan que el rendimiento de los bonos argentinos depende en gran medida del resultado de las elecciones que, aclaran, son muy difíciles de predecir. “Sobre la base de la larga historia de incumplimientos y reestructuraciones de deuda del país, no consideramos que los bonos soberanos argentinos sean adecuados para una estrategia de inversión de mantener hasta el vencimiento, sino solo para inversores orientados al comercio con un alto apetito por el riesgo. También advertimos de invertir montos considerables en esta cartera de inversión”, indica el informe.
UBS dice que cambió la calificación de los bonos argentinos de Fair (justo) a Attractive (atractivo) en la lista de inversiones en mercados emergentes. “Mantenemos la perspectiva crediticia del país en deterioro como reflejo de nuestro escenario base de que se debe esperar una reestructuración de la deuda”, agregaron.
“Ningún campeón económico”
Al momento de analizar la situación de la Argentina, UBS dice que en lo económico no es “ningún campeón” y que “es hora de volver a la realidad después de la victoria en la Copa del Mundo”.
“A pesar de todo su poderío deportivo, los desafíos macroeconómicos del país son abrumadores. La Argentina sufre de desequilibrios fiscales seculares, inflación de tres dígitos como resultado de la impresión de dinero, niveles peligrosamente bajos de reservas internacionales, y un intrincado sistema de control de tipos de cambio que ejerce una fuerte presión sobre la actividad económica”, enumera UBS para sus clientes internacionales.
Sin embargo, aclara que el rendimiento de los activos depende de cómo se desarrollen las condiciones económicas en relación con lo que espera el mercado, y que muchas malas noticias ya están cotizadas en los bonos soberanos argentinos en dólares.
“¿A cuánto ascienden las malas noticias? Según nuestra estimación, el mercado espera (otra vez) una reestructuración agresiva de la deuda bajo una nueva administración política en 2024, una que obligue a los inversores a aceptar un retraso de cuatro años en los pagos de cupones y capital, y una quita del 40%, suponiendo un rendimiento posterior a la reestructuración igual al promedio de los soberanos de mercados emergentes con calificación B en la actualidad. Más específicamente, este es el rendimiento promedio que los bonos de Nigeria, Barbados, Angola, Papúa Nueva Guinea, Ecuador, Irak y Tayikistán están negociando en este momento”, dice el banco.
Además de las proyecciones del mercado, UBS también cree que la Argentina podría llegar a reestructurar su deuda nuevamente, dada las bajas reservas internacionales y que los vencimientos aumentan considerablemente con el tiempo. “Sin embargo, un escenario de una reestructuración más leve que el descuento, o que Argentina logre salir del paso y se mantenga al día con sus obligaciones externas, ofrecería a los inversores un potencial alcista considerable. Incluso si eventualmente se lleva a cabo una reestructuración severa, un cambio de régimen político podría conducir temporalmente a un sentimiento mejorado que ofrezca a los inversores una ventana de oportunidad para obtener rendimientos”, analizan.
El factor electoral
El principal foco de atención de los inversionistas es las elecciones presidenciales de este año, donde la primera fecha clave comienza el 13 de agosto, con las primarias. “Lo que nos han enseñado los últimos dos años de elecciones en América Latina es que los votantes tienen una demanda de cambio muy fuerte. La dinámica política en la región se describe como un giro total hacia la izquierda. Creemos que se trata de una caracterización errónea. En nuestra opinión, los latinoamericanos están votando en contra del statu quo; es simplemente que en algunas de las elecciones más observadas en la región, los candidatos de izquierda prevaleció sobre el statu quo”, opinaron.
“Creemos que los argentinos votarán por el cambio dado su cansancio con la inestabilidad macroeconómica. Las primeras encuestas sugieren que los políticos con propuestas económicas más ortodoxas están ganando más terreno que aquellos que se involucran en un discurso populista”, agregaron.
En este sentido, indicaron que un potencial cambio de régimen en la política podría tomar múltiples formas y que es imposible pronosticar resultados específicos en esta etapa. “Sin embargo, creemos que podría implicar que la oposición gane la delantera, o que prevalezca el brazo más pragmático del movimiento peronista, o incluso que a algunos personajes anteriormente marginales a la derecha del espectro político les vaya particularmente bien. Aunque queda un largo camino por recorrer antes de las elecciones, el partido de oposición de centro-derecha ha mostrado cierto impulso inicial. Desde una perspectiva de inversión, creemos que lo más importante es que el brazo del peronismo de Cristina Kirchner, que favorece ideas económicas muy poco convencionales, parece estar mal posicionado”, explican.
Por lo tanto, esperan que después de las elecciones, haya cambio gradual hacia la ortodoxia económica. “No estamos pidiendo que Argentina adopte un enfoque económico basado en el mercado de la noche a la mañana, o quizás nunca. Pero es importante tener en cuenta que, dado lo que se descuenta en este momento, incluso un ligero cambio favorable en las condiciones podría conducir a un alza en los precios de los bonos argentinos”, concluyeron.
Más leídas de Economía
Conflicto en la salud. El Gobierno ya presentó la cautelar contra las prepagas y propuso un sistema de devolución del dinero
Oficial. Qué grupo de jubilados recibirá en mayo un bono de hasta $70.000 y cómo quedarán los ingresos
“Todavía no”. El Gobierno dijo que, por ahora, no bajarán las retenciones al trigo