Alarma en Chile ante tres nuevos casos
En medio de una creciente preocupación, Bachelet llamó a la calma; aparecen barbijos en Santiago
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SANTIAGO, Chile.- Con cinco casos de influenza A (H1N1) confirmados, Chile vivió ayer uno de los días más extraños de los últimos tiempos. Las tapas de todos los diarios del país, así como la televisión y la radio, informaron sobre el arribo del virus de la gripe porcina a Chile, lo que provocó una marcada histeria en la población.
El rostro del ministro de Salud, Alvaro Erazo, se hizo muy familiar. Fue el encargado de entregar boletines con las confirmaciones de tres nuevos casos, que se sumaron a los dos ya conocidos anteayer. Del total, tres de ellos corresponden a mujeres que volvieron de un viaje a República Dominicana, con escala en Panamá, en un mismo vuelo de Copa. Los restantes corresponden a chicos de seis años, compañeros de colegio, cuya fuente de contagio nadie conoce.
Los medios de comunicación difundieron que una de las contagiadas viajó en subte hasta la clínica, donde le fue confirmado que estaba infectada con el virus, por lo que ayer cualquier estornudo en los medios de transporte recibió una mirada de espanto como respuesta. También empezaron a verse barbijos en el centro de Santiago.
Pero el caso que más alarmó a la población es el de los niños, estudiantes de primer grado del colegio San Nicolás de Myra, en la comuna de Las Condes. El primero de ellos, identificado como C.C.R., presentó síntomas de la gripe porcina el miércoles de la semana pasada.
El colegio confirmó ayer, por medio de un comunicado, la sospecha de la existencia de dos nuevos casos, uno de los cuales dio positivo. A los compañeros de curso de los infectados les fueron recetados antivirales y el uso de barbijos, en tanto que el colegio fue cerrado hasta la próxima semana.
La televisión mostró ayer al menor C.C.R., sonriendo desde el balcón de su casa. "Estoy bien. Acabo de ver a mi mamá en la tele", dijo el chico. Su padre, Enrique Cuadra, fue enfático: "No tengo idea de cómo se contagió".
En medio del caos reinante, la presidenta, Michelle Bachelet, hizo un llamado a la calma. "Desde un comienzo, dijimos que llegaría. Los pacientes están evolucionando muy bien; hay que tener la alerta normal. Los cuadros no son graves. No hay que caer en el pánico", dijo la mandataria.
Las consultas al teléfono dispuesto por el Ministerio de Salud se incrementaron ayer notablemente, al igual que las visitas al Instituto Nacional del Tórax, principal centro del tratamiento. Asimismo, las autoridades dispusieron la entrega libre de antivirales y se extendió la campaña de vacunación gratuita contra la influenza.
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