Pau Pérez, la víctima 15 del atentado en Barcelona, vivió en la Argentina y fue voluntario en Haití

Pau Pérez Villán pensó que había tenido mucha suerte. Estaba en Barcelona en el momento en que soldados de Estado Islámico atropellaron con una camioneta a más de cien personas, había ido a visitar a su abuela y había esquivado el caos, la violencia, el horror. Por eso llamó a su madre, para tranquilizarla, para contarle que no había de qué preocuparse.

Se subió al auto para volver a casa y todo cambió: uno de los terroristas lo cruzó para robarle el vehículo, un Ford Focus, lo apuñaló hasta la muerte, lo dejó tirado en el asiento de atrás y condujo hasta fugarse.

Hoy, los Mossos d’Esquadra, la policía de Barcelona , confirmaron que Pau es la víctima 15 de los atentados terroristas que el jueves pasado golpearon el centro turístico de Cataluña.

Tenía 34 años y según las autoridades fue asesinado por Younes Abouyaaqoub, el marroquí de 22 años indicado como el conductor de la camioneta que mató a 13 personas en la zona de La Rambla. Su cuerpo fue hallado en el interior de su vehículo en un aparcamiento de Sant Just Desvern, frente al edificio Walden.

En una de las redes sociales, Pau se presentaba a sí mismo de esta manera: “Soy una persona divertida, organizada y responsable. Me gustan los animales y los niños. Juguetón. Me encanta ver películas, salir con los amigos y conocer gente. Me interesa trabajar en países menos desarrollados ayudando a la gente y, si es posible, ver diferentes lugares y paisajes increíbles”, según lo publicado por el diario La Vanguardia.

Vivía en Vilafranca del Penedès, uno de los municipios de Barcelona en la comunidad de Cataluña. Era ingeniero por la Universitat Politècnica de Cataluña y, según sus amigos, una persona buena, afable, divertida y solidaria.

Pau trabajó con varias ONG de cooperación internacional y viajó a Haití para ayudar a la gente tras el terremoto que en el año 2010 destrozó el país. Como ingeniero, trabajó para Bodegas Torres durante la vendimia del 2013 y el 2014. En los últimos meses era empleado de Seat. Allí ejercía de controller de averías en el taller número 9.

Amaba el fútbol. Cuando era pequeño, jugó en las categorías inferiores del FC Vilafranca por cuatro años. De allí pasó al Agrupació Esportiva Moja, donde jugó dos años más. También amaba conocer el mundo, por lo que vivió en Argentina y en Francia.

Trás atacarlo, el agresor viajó con él herido y logró así escapar de los policías. Los Mossos encontraron el auto pasadas las 19 horas y al principio pensaron que el cadáver en su interior era del responsable del atropello. Hoy confirmaron que fue la víctima número 15.