Cayó un líder pirata somalí cuando fue a firmar un contrato para protagonizar un film falso

BRUSELAS.- Le ofrecieron participar de un documental sobre piratería marítima. Y él, deseoso de reconocimiento mundial, aceptó y viajó a Bruselas para firmar el contrato que lo llevaría a la fama. Nunca se imaginó que todo era, en realidad, una puesta en escena para su propia caída en desgracia.

Esta es la historia del pirata Mohamed Abdi Hassan, el más temido de Somalia. No le dieron tregua y lo arrestaron el sábado pasado apenas bajó del avión en el aeropuerto de Bruselas, junto a uno de sus supuestos colaboradores.

Los piratas llegaban desde Nairobi (Kenia) y fueron trasladados a Brujas (oeste de Bélgica), donde el juez dictó prisión provisional por el secuestro con rehenes del buque belga "Pompeya" en 2009 durante 70 días, donde tuvo cautivos a diez ciudadanos de nacionalidades holandesa, belga, filipina y croata.

La Fiscalía de Bruselas confirmó que Hassan había viajado a Bélgica junto a su compañero Mohamed M. A. (alias Tiiceey) para "firmar el contrato" de su participación como "consejero y experto en la materia" en la falsa película, que supuestamente debía reflejar "su vida de pirata". El plan fue pergeñado por las Unidades Especiales de la Policía Federal belga y la Policía Federal Judicial.

Apodado "Boca grande" (Afweyne, en somalí), informes de la ONU consideran a Hassan, junto a sus hijos, como los más célebres y peligrosos líderes de la piratería en la costa somalí en los últimos años.

Hassan y su hijo Abdiqaadir estarían implicados en el secuestro de siete barcos entre abril de 2009 y octubre de 2012, según el informe del grupo de supervisión de la ONU para Somalia de 2012.

El líder pirata, que contaba con inmunidad absoluta en Somalia y en otros países de la región, había manifestado que quería retirarse de la piratería y dedicarse a la política.

Agencias EFE y AP

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