Detienen al criminal de guerra más buscado

BELGRADO.- El ex líder serbobosnio Radovan Karadzic, probablemente el criminal de guerra más buscado del mundo, acusado de genocidio por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), fue arrestado anoche en Serbia tras estar 12 años prófugo, según informó en un comunicado el Consejo de Seguridad serbio.

Karadzic, de 63 años, fue llevado ante el juez de instrucción de la sala de Crímenes de Guerra del Tribunal de Belgrado.

Según informaron las autoridades de Belgrado, el ex presidente de la república serbobosnia durante la guerra civil bosnia (1992-1995), que dejó alrededor de 100.000 muertos, fue arrestado en una operación de los servicios de seguridad serbios.

El fiscal del TPIY, Serge Brammertz, acusa a Karadzic de genocidio por el cerco de 43 meses sobre Sarajevo, que dejó 12.000 muertos, y por planear la masacre de 8000 personas en el enclave musulmán bosnio de Srebrenica en 1995 -por entonces protegido por las Naciones Unidas-, el peor crimen masivo cometido en Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

El arresto de Karadzic se produjo pocas semanas después de que entrara en funciones el nuevo gobierno serbio del presidente europeísta Boris Tadic.

La captura y extradición de los inculpados por el TPIY -entre ellos Karadzic- es una condición crucial para que Serbia pueda convertirse en miembro de la UE.

El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, felicitó ayer al gobierno serbio por haber dado "un paso muy importante de acercamiento a Europa" con la captura de Karadzic.

La acusación que pesa sobre Karadzic incluye asesinato de civiles; violaciones; maltratos a la población civil y crímenes de lesa humanidad y de guerra. Esta última, por utilizar como escudo humano a 284 soldados de las fuerzas de la ONU cuando el ejército serbobosnio temía la intervención de la OTAN contra sus posiciones, en 1995.

En un comunicado, Brammertz informó que la fecha de transferencia de Karadizc a La Haya "será determinada en su momento". Además, el fiscal dijo que la detención del ex líder serbobosnio "demuestra que nadie está fuera del alcance de la ley" y que "éste es un día muy importante para las víctimas, que han esperado este arresto durante más de una década".

De la masacre de Srebrenica y la guerra civil bosnia también está acusado el jefe militar de Karadzic, Ratko Mladic, quien aún está prófugo de la justicia. Sin embargo, fuentes del TPIY sostienen que Mladic está bajo control de los servicios secretos serbios y que su captura depende de una orden política.

Además, el TPIY reclama a Serbia la detención del ex líder de los serbios de Croacia, Goran Hadzic, también prófugo.

Conocido como el "Carnicero de Sarajevo", Karadzic nació en Montenegro, en 1945. Doctor en psiquiatría y férreo seguidor del nacionalismo serbio, en 1990 formó el Partido Democrático Serbio (SDS) para construir la Gran Serbia.

En marzo de 1992, los musulmanes y croatas bosnios votaron a favor de la independencia de Yugoslavia en un referéndum boicoteado por los serbobosnios. La entonces Comunidad Europea y Estados Unidos reconocieron la independencia de Bosnia, que proclamó su república.

Poder omnímodo

Un mes más tarde comenzó la guerra, en la que Karadzic se puso al frente de la fuerza militar serbia de Bosnia. En pocos meses, las tropas del ex mandatario sitiaron Sarajevo y las principales ciudades del país.

Karadzic violó sistemáticamente las resoluciones de la ONU y se negó a aceptar los acuerdos de paz firmados en noviembre de 1995 entre el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic; el croata, Franjo Tudjman, y el bosnio, Alia Izetbegovic, con Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea (UE) como mediadores.

Hasta su renuncia forzada en 1996, Karadzic presidió con poderes omnímodos la autodenominada República Serbia de Bosnia, que había proclamado a fines de 1991.

Tras meses de investigaciones, el TPIY dictó el 11 de julio de 1996 una orden de búsqueda y captura por genocidio contra Karadzic y Mladic, que los convirtió en "prófugos de la justicia internacional".

Las fuerzas internacionales en Bosnia intentaron en varias ocasiones localizar y arrestar a Karadzic en el este del país, en las zonas montañosas donde se suponía que se encontraba. Hubo varias operaciones de registro de casas de supuestos miembros de una red de apoyo a Karadzic. Incluso su esposa, Ljiljana Zelen Karadzic, hizo llamamientos públicos para que se entregara voluntariamente.